FOTOS | La Academia del Perfumerías Avenida, de los primeros pasos a soñar con la élite: así es el nuevo modelo "en una ciudad exigente"

Con un volumen de más de 450 jugadores y jugadoras y un equipo de unos 40 entrenadores, la cantera del Perfumerías Avenida se ha embarcado en un ambicioso proyecto de reestructuración bajo la dirección de Loren González. El nuevo director deportivo de la academia ha desvelado las claves de una metodología que prioriza el desarrollo individual y la creación de una identidad de juego por encima de los resultados inmediatos. Un reto mayúsculo en un entorno de máxima exigencia, pero que se afronta con la ilusión de forjar el futuro del club salmantino.

Desde su llegada al cargo, Loren González ha puesto en marcha una manera diferente de trabajar, caracterizada por un aumento en la carga de entrenamientos y un mayor énfasis en la preparación física. Una apuesta que, según ha reconocido, generó cierta expectación inicial. "Veníamos a instaurar una manera diferente de trabajar, con más días de entrenamiento, más cargas de trabajo físico, y queríamos ver cómo reaccionaban tanto jugadores y jugadoras como familias", ha explicado González. Afortunadamente, la respuesta ha sido positiva y la adaptación avanza a buen ritmo: "Están reaccionando bien a todo este trabajo que estamos implantando".

Una maquinaria perfectamente engrasada

Gestionar una estructura de esta magnitud requiere una organización meticulosa. El día a día de Loren González y su equipo comienza por las mañanas, con la planificación de las sesiones de tarde. Para ello, se apoyan en una aplicación móvil implementada por el club este año, donde los entrenadores suben sus planificaciones para ser revisadas. "Nosotros revisamos trabajos, hablamos con los entrenadores y planteamos un poco la semana en consonancia al partido y a la fase de la temporada en la que estamos", ha detallado el director deportivo.

Por la tarde, el trabajo se traslada a la pista en Würzburg, donde supervisa directamente el progreso de los equipos. La cantera abarca desde un grupo de iniciación con 55 niños hasta las categorías superiores, conformando una pirámide de talento muy amplia:

• Iniciación: 1 equipo (55 deportistas y 4 entrenadores).
• Benjamín: 4 equipos.
• Alevín: 4 equipos.
• Infantil: 4 equipos.
• Cadete: 4 equipos.
• Junior: 2 equipos.
• Nacional: 2 equipos vinculados con la USAL.

A esta estructura se suman los equipos provinciales y la colaboración con la liga escolar, completando un ecosistema formativo que busca nutrir de talento a los primeros equipos del club.

El objetivo: crear una identidad propia

Más allá de los trofeos, el principal reto que se ha marcado Loren González para esta temporada es conceptual. La meta es que todos los equipos de la base compartan un ADN reconocible. "Lo que nos fijamos para este año, simplemente, es que nuestros equipos tengan una identidad en cuanto a que sea un juego rápido, que sean equipos que en defensa sean proactivos, que no estén esperando", ha subrayado. En esta filosofía, los resultados deportivos, aunque importantes, son una consecuencia del trabajo bien hecho y no el fin último.

El verdadero éxito, para Loren González, reside en la evolución de los deportistas. "Mi objetivo principal es que en este año los jugadores y jugadoras crezcan deportivamente hablando, y a partir de ahí podamos hacer un plan de ataque de cara a la temporada que viene", ha afirmado. Por supuesto, la ambición competitiva no se deja de lado, y se espera tener equipos representando al club en las Final Four de Castilla y León y, si es posible, en campeonatos de España.

Un proyecto a largo plazo en una "ciudad exigente"

La cantera ya está dando sus frutos, con varios jugadores de categoría junior y del equipo nacional participando en la dinámica del primer equipo masculino, y alguna jugadora universitaria haciendo lo propio con el femenino. Sin embargo, González ha insistido en que se trata de un "trabajo muy a largo plazo" en el que se está poniendo especial ímpetu para que el club los vea "como futuros jugadores y jugadoras del primer equipo".

Este proceso se desarrolla en un entorno de alta presión, algo de lo que el director deportivo es plenamente consciente. "Salamanca es una ciudad exigente en lo que se refiere al baloncesto", ha reconocido. La gestión no solo implica la parte deportiva, sino también la humana, lidiando con las expectativas de entrenadores, familias y los propios jugadores. A pesar de las dificultades y de su preferencia personal por entrenar, ha calificado este nuevo rol como "más ilusionante, porque si ves a jugadoras y jugadores crecer, luego también hay mucho roce con los entrenadores, muchos debates... es bonito". Un desafío complejo, pero apasionante, centrado en pulir los diamantes que definirán el futuro del Perfumerías Avenida.