Kike López, sobre su retirada en el CD Guijuelo: "Sé que no hay otra cosa en el mundo que me haga más feliz que esto"

Kike López ha vuelto a sonreír sobre el césped. Tras un calvario en forma de lesión que comenzó en enero y le obligó a pasar por el quirófano en verano, el experimentado jugador del CD Guijuelo recupera la continuidad y las sensaciones. En un equipo completamente renovado que aspira a todo, su veteranía y, sobre todo, su pasión intacta por el fútbol se han convertido en pilares fundamentales tanto dentro como fuera del campo.

El futbolista salmantino ha reconocido encontrarse en un buen momento personal después de un periodo complicado. "Por fin estoy teniendo esa continuidad, tanto en entrenamientos como en partidos", ha afirmado López, quien ha destacado la importancia de dejar atrás los problemas físicos que arrastraba desde la temporada pasada. Su regreso no ha sido sencillo, ya que la lesión sufrida en el partido contra el Bergantiños en enero le obligó a jugar mermado durante meses. "Traté de ayudar al equipo para salvar la situación, pero a un 30 o un 40 por ciento de lo que podría estar, hasta que la rodilla dijo, hasta aquí", ha confesado.

La recuperación ha sido un proceso largo que le impidió realizar la pretemporada con sus compañeros, pero el trabajo ha dado sus frutos. "Gracias al trabajo tanto individual como el que he hecho con los fisios y el preparador físico, ya me noto mucho mejor", ha señalado. La prueba definitiva de su vuelta fue el encuentro contra El Mojados, donde pudo disputar los 90 minutos completos a un gran nivel físico, una barrera psicológica y deportiva que ha supuesto un punto de inflexión.

Un equipo en construcción con un objetivo claro

El CD Guijuelo de esta temporada es un proyecto que ha partido prácticamente de cero. "Somos un club totalmente nuevo del año pasado a este", ha explicado Kike López, subrayando que el equipo todavía se encuentra en una fase de adaptación. A pesar de ello, los resultados acompañan y el conjunto chacinero se mantiene en la parte alta de la tabla. "Estamos en la pomada de los equipos de arriba, que es donde queríamos estar desde el principio, y en eso estamos", ha asegurado.

Sin embargo, el veterano jugador ha abogado por la prudencia y por no obsesionarse con la meta final. "El objetivo todavía es muy pronto para hablar de él. Creo que eso es igual que empezar a planteárselo en las últimas 8 o 10 jornadas", ha matizado. López es consciente de la dificultad de la categoría y de la motivación extra que muestran los rivales cuando se enfrentan al Guijuelo. "Parece que siempre los rivales dan un punto extra. Tenemos que saber que esto es así, acostumbrarnos y jugar con esa pequeña presión encima", ha analizado.

El rol del veterano y la confianza del míster

Con una larga trayectoria a sus espaldas, Kike López ha asumido un nuevo papel en el vestuario, una responsabilidad hablada directamente con el entrenador, Dani Romo. "Las conversaciones que he tenido con él han ido encaminadas a que en el vestuario pueda dar ese punto extra por veteranía o por experiencia que otros chicos no tienen", ha revelado. Lejos de suponer un problema, es un rol en el que se siente cómodo y comprometido con el proyecto.

Su implicación es total, independientemente de los minutos que dispute. "Hablé con él y con el club desde el principio, que yo el rol que me tocara aceptar en la plantilla no iba a haber ningún problema", ha sentenciado con rotundidad. "Si un día tengo que jugar, perfecto. Si un día no tengo que jugar, tendré la misma cara y el mismo carácter. Trato de ayudar tanto al entrenador como al club en lo posible", ha añadido, destacando su labor de aconsejar a los más jóvenes para facilitar su evolución.

Incertidumbre ante el derbi y un futuro sin planes

El próximo reto del Guijuelo es el derbi contra el filial de Unionistas de Salamanca, un partido que el equipo afronta con cautela. "Estamos con un poco de incertidumbre porque han cambiado de entrenador, y siempre que se cambia es como un pequeño revulsivo", ha advertido López. La clave, según él, será centrarse en el propio equipo y hacerse fuertes en casa para sumar tres puntos vitales.

Preguntado por su futuro y una posible retirada, Kike López ha mostrado una filosofía vital forjada a raíz de su lesión. "Desde que pasé esta situación, no pienso más allá del día a día, te lo digo de verdad", ha asegurado. Su única meta es disfrutar del presente y evitar más contratiempos físicos. "Solo pido no lesionarme más. Por eso me cuido tanto, para que mi cuerpo esté preparado para toda la exigencia".

La decisión de colgar las botas no tiene fecha. Mientras la pasión y el físico aguanten, seguirá en el terreno de juego. "Si tengo una temporada tranquila y buena a nivel físico, puede que siga jugando, y si no, pues me plantearé la retirada", ha explicado. Pero por ahora, esa idea queda en un segundo plano, eclipsada por un sentimiento mucho más poderoso. "Lo que más amo en el día a día es poder jugar al fútbol, levantarme por la mañana, ir a un vestuario, poder entrenar. Mientras pueda vivir el fútbol, lo haré, porque sé que no hay otra cosa en el mundo que me haga más feliz que esto", ha concluido.