Migrantes

En los tres primeros trimestres de este año han llegado 108.000 colombianos, 74.300 marroquíes y 67.100 venezolanos, lo que contribuye al récord histórico de población en el país, que ya supera los 49,4 millones de habitantes.

Nosotros tenemos la única casa de acogida en Castilla y León donde personas sin techo de más de 10 nacionalidades pueden aprovechar el tiempo de arraigo para hacer alfabetización y aprender algún oficio en la escuela de pastores, de horticultura o quesería. Dos o tres años con nosotros con un itinerario educativo y de preparación para la integración intercultural.

Tenemos un programa de intervención donde los ochocientos alumnos del centro de formación profesional Lorenzo Milani escuchan las historias de vida de varios migrantes y también de jóvenes gitanas y de protección a la infancia.

Conocer y sentir son buenos antídotos para el racismo. Sigo pensando que las personas son buenas por naturaleza, pero los bulos asedian en las redes.

Escuchando a Samba se emocionaban escuchando de una voz tranquila y sin rencor, que durante dos años tuvo que cruzar el desierto desde Senegal, perder amigos por el camino, vivir en la calle y cruzar el estrecho sin saber nadar. Todo para buscar un porvenir para su hija de un año.

En los años que hemos estado con este proyecto la mayoría ya trabajan de pastores, hortelanos, soldando o en jardinería. Sin duda todos sabemos que cuidan a nuestros mayores y hacen los trabajos que no queremos los españoles.

Eso no significa que no puedan aspirar a cualquier puesto dependiendo de su talento y mérito. No puede ser que sólo se les quiera como esclavas y esclavos.

La administración educativa pone trabas para que puedan hacer una formación profesional exigiendo de forma absurda un informe de un equipo de orientación para poder matricularse, algo imposible. Pero también pasa con niñas de protección que se quedan fuera del sistema por el mismo papelito y las dejan sin poder sacar la ESO desde la FP.

Nadie deja su país y su familia por gusto, cualquiera de nosotros en su situación lo intentaríamos. Con qué derecho ponemos a personas la etiqueta de ilegales.

Demasiadas leyes injustas que habría que cambiar como la de arraigo. Mucho me ha aportado a mí y a mis hijas llevar toda la vida siendo mestizos con personas de distintos países religiones y culturas.

Migrar es una necesidad, viajes de placer son un capricho.