‘Caos y orden’, el proyecto sobre un Camaro de 1965 que da un premio a una alumna de la USAL
Sara Arroyo Fernández, ganadora de la segunda edición del Premio Laly Casillas
La estudiante del Grado de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, Sara Arroyo Fernández, ha ganado el galardón concedido por el Museo de Historia de la Automoción y que está dotado con 1.500 euros.
La joven artista Sara Arroyo Fernández, alumna del Grado de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca (USAL), recibe el galardón bianual que concede el Museo de Historia de la Automoción. Su propuesta, titulada ‘Caos y orden’, reinterpreta el mundo del motor a través de técnicas mixtas y ha sido valorada por su innovación y coherencia estética.
El Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, gestionado por la Fundación Gómez Planche, ha anunciado este jueves la resolución de la segunda edición del Premio Laly Casillas. Este reconocimiento, dotado con 1.500 euros, tiene como objetivo principal fomentar la investigación, la creatividad y la innovación en proyectos vinculados al ámbito del automóvil.
El galardón rinde homenaje a Laly Casillas, esposa de Demetrio Gómez Planche, por su firme compromiso con la difusión cultural y educativa del museo. La convocatoria busca impulsar trabajos que combinen la historia y la técnica del motor con nuevas formas de expresión artística, ya sean tecnológicas o multimedia.
En esta edición, el jurado, compuesto por tres miembros del patronato de la Fundación Gómez Planche, ha destacado la originalidad y el rigor de las propuestas recibidas. Tras el proceso de deliberación, el premio ha sido otorgado a Sara Arroyo Fernández por un proyecto que reinterpreta el automóvil como un elemento clave de la cultura contemporánea.
‘Caos y orden’: una reinterpretación artística del automóvil
El proyecto ganador, titulado ‘Caos y orden’, se inspira en los desguaces y los interiores de los vehículos para explorar la dualidad entre estos dos conceptos. La propia artista los define como esenciales tanto en su proceso creativo como en su vida personal, utilizando el arte como una herramienta de autoconocimiento.
“Mis obras tienden a ser caóticas, pero siempre consigo que mantengan cierto orden. Este proyecto no solo está destinado al Museo de la Automoción, sino que también es una forma de conocerme a mí misma dentro del mundo del arte”, explica la joven artista.
Para materializar su visión, Arroyo Fernández ha creado tres estampas en blanco y negro mediante la técnica de transfer sobre linóleo. El motivo principal de sus obras es un Camaro de 1965 con motor V8, combinando el grabado tradicional con la transferencia de imágenes para generar un resultado visual único.
Un galardón para el talento emergente
La convocatoria del Premio Laly Casillas está dirigida a estudiantes universitarios de tercer o cuarto curso y a alumnos de Formación Profesional de grado medio y superior. Según la organización, esta segunda edición ha tenido una excelente acogida, con la recepción de numerosos trabajos inéditos.
El jurado ha valorado especialmente el dominio técnico y la coherencia estética de la propuesta de Sara Arroyo. Este reconocimiento no solo premia su talento, sino que también busca servir de impulso para los jóvenes creadores que exploran nuevas perspectivas artísticas en torno al mundo del motor.
