Peralejos de Abajo verá aumentada en seis meses su oferta de vivienda social para luchar contra la despoblación

La Junta de Castilla y León ha adjudicado las obras para la rehabilitación de la Casa Parroquial de Peralejos de Abajo, un proyecto que permitirá la creación de la primera de dos viviendas proyectadas y que serán destinadas a alquiler social. La empresa Sucesores de Ángel García S.L. será la encargada de ejecutar los trabajos por un importe de 91.935 euros (IVA incluido), una actuación enmarcada en el programa Rehabitare que busca facilitar la llegada de nuevos pobladores al municipio. El perio de ejecución es de 6 meses.

Esta iniciativa surge del empeño del alcalde, Alfonso Castilla, para dar un nuevo uso a este edificio, propiedad del Obispado de Salamanca y cuyo proyecto ha permanecido bloqueado dos años, hasta el pasado mes de junio. Gracias a esta intervención, el inmueble se convertirá en una oportunidad de alojamiento para dos nuevas familias, siendo el Obispado la entidad que percibirá los ingresos del alquiler. El objetivo principal es combatir la despoblación y revitalizar la localidad con nuevos habitantes.

El proyecto forma parte de una estrategia más amplia del Ayuntamiento para aumentar la oferta de vivienda y hacer frente a la demanda por parte de varias familias. Cabe recordar que el pasado mes de julio, el alcalde ya adelantó que se había solicitado una tercera vivienda municipal a través del programa Rehabitare. Según Castilla, “sería una rehabilitación de bajo coste, valorada en unos 80.000 euros, ya que solo necesita la construcción de un baño y una cocina”.

Además de estas gestiones, el primer edil ha solicitado formalmente a la Dirección General de Vivienda de la Junta la construcción de vivienda pública en la zona de parcelas municipales, donde ya existe una casa construida y hay dos solicitudes más en trámite. En una reunión en Valladolid con la directora general, María Pardo, esta se comprometió a estudiar la propuesta. “Y están con ello. Nos hemos empecinado en que, si queremos vida, tiene que haber gente”, sentenciaba entonces el alcalde.

Castilla se mostraba convencido de que “los pueblos para que tengan vida tienen que tener personas” y veía factible alcanzar el objetivo de 190 habitantes y una veintena de niños al final de la legislatura. En esta misma línea, el Ayuntamiento anunció el pasado 14 de octubre, en el Boletín Oficial de la Provincia, la subasta de cuatro parcelas de suelo municipal.

Dichas parcelas, con superficies que van de los 175 a los 247 metros cuadrados, tienen un precio de salida que oscila entre los 700 y los 990 euros. Con este coste, el Consistorio pretende facilitar su adquisición y seguir dando pasos firmes para asentar población, el principal reto que afronta el municipio.