VÍDEO Y FOTOS | La UPSA inaugura el vanguardista edificio 'Germán Sánchez Ruipérez' para Fisioterapia y Nutrición
El centro, que aspira a ser un referente nacional, acogerá a 360 alumnos en dos años y proyecta un futuro centro asistencial abierto a la ciudad.
La Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) ha inaugurado oficialmente este viernes el rehabilitado Edificio 'Germán Sánchez Ruipérez', un espacio de vanguardia que se convierte en la nueva sede de los grados de Fisioterapia y de Nutrición Humana y Dietética. Con una inversión que roza los 7 millones de euros, la institución transforma un inmueble emblemático de la ciudad en un centro de excelencia académica dotado con tecnología de última generación, consolidando su apuesta por las Ciencias de la Salud.
El acto de inauguración ha contado con la presencia de las máximas autoridades de la institución, incluyendo al Rector, Santiago García-Jalón de la Lama; el Gran Canciller y obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana Gozalo; el arquitecto de la Universidad, José Arribas Mínguez, y la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Paz Quevedo Aguado. Tras la presentación, se ha celebrado la Dedicación del Altar de la Capilla, culminando con una visita guiada por las modernas instalaciones.
Un proyecto de dos años para "ser punteros en toda España"
El rector de la UPSA, Santiago García-Jalón, ha destacado que este proyecto, iniciado hace dos años bajo el mandato de la anterior rectora, Mirian de las Mercedes Cortés, nació con el objetivo de dotar a ambas titulaciones de "unos instrumentos idóneos para cumplir su función". El resultado, ha afirmado con satisfacción, sitúa a la UPSA en la élite académica. "Hemos conseguido que esos grados sean punteros en Castilla y León y en toda España", aseguró, gracias a unos medios de "última generación".
La inversión total, que engloba la adquisición del inmueble, su completa reforma y la dotación de equipamiento, ha sido confirmada por el rector: "Han sido cerca de 7 millones de euros los que hemos invertido, pero entendemos que eso forma parte de un plan general de la universidad para ir actualizando todos los medios de que dispone, a fin de ofrecer una calidad cada vez mayor". García-Jalón también explicó la decisión de mantener el nombre del edificio como un gesto de agradecimiento a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez por "las facilidades a la hora de negociar la adquisición del edificio".
El "salto cualitativo": de lo adaptado a lo diseñado a medida
La decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Paz Quevedo Aguado, ha sido la encargada de detallar el impacto transformador de las nuevas infraestructuras. Actualmente, el centro ya acoge a 202 alumnos y 28 profesores, pero está diseñado para albergar en dos años a 360 estudiantes y más de 40 docentes, manteniendo siempre el modelo de "enseñanza personalizada" y sin masificación que caracteriza a la UPSA.
Para Quevedo, la diferencia es abismal y define el progreso de las titulaciones. "Hemos pasado de la utilización de una estructura adaptada en la sede central a tener instalaciones hechas pensando exclusivamente en nuestras necesidades", ha explicado. Este cambio se materializa en un crecimiento exponencial de los recursos. Por ejemplo, se ha pasado de una única sala con una docena de camillas a disponer de tres aulas teórico-prácticas con diez camillas cada una, además de un gimnasio independiente para la docencia. Sin embargo, la verdadera revolución reside en los laboratorios, ya que el edificio cuenta con cinco laboratorios de última generación completamente equipados. "Realmente estamos en el nivel top en la oferta a los alumnos de trabajo", ha sentenciado.
Un futuro centro asistencial abierto a Salamanca
Más allá de la docencia, el proyecto tiene una clara vocación de servicio a la sociedad. Una parte del edificio está concebida como un futuro centro clínico asistencial que estará "abierto a la ciudad de Salamanca". Este espacio ya está equipado con nueve boxes de tratamiento, sala de espera y secretaría, listo para su futura puesta en marcha.
Sin embargo, su apertura no será inmediata. "No será antes de un año", ha precisado la decana. La prioridad actual es asentar la actividad académica. "Este curso, con ir resolviendo y haciendo que los alumnos estén cómodos, a gusto, y que todas las instalaciones estén completas, pues es suficiente. Iremos tranquilamente y, a medida que vayamos habitando el lugar, intentaremos empezar a programar toda esta parte asistencial".
El reto arquitectónico de transformar un emblema
La rehabilitación ha sido un desafío mayúsculo, como ha detallado el arquitecto José Arribas. Ha calificado la obra como "un reto por las dificultades iniciales que tenía el edificio en cuanto a los problemas de accesibilidad, de protección de incendios y de la funcionalidad de sus dependencias". Arribas ha querido subrayar que el éxito del proyecto no es individual, sino fruto del "trabajo de muchísima gente", desde la empresa contratista y sus operarios hasta el personal de mantenimiento de la propia universidad, destacando el espíritu colaborativo que ha imperado en todo el proceso.
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