“Las prioridades son claras: conseguir un polígono industrial, impulsar viviendas sociales y el campo de fútbol”

Cuando se cumple el ecuador de la legislatura 2023-2027, la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, ha atendido a Salamanca RTV al Día para realizar un exhaustivo balance de estos dos primeros años de mandato. En esta entrevista, Miguélez ha abordado los logros conseguidos, los desafíos pendientes, la situación económica del consistorio y la visión de futuro para una villa que aspira a consolidarse como un referente mundial del turismo religioso.

- Si tuviera que resumir estos dos años en un titular, ¿cuál sería?

Yo diría: trabajo, confianza y cierta incertidumbre. Confianza en los compañeros del equipo de gobierno, trabajo de los mismos, de los trabajadores, de todo el personal del ayuntamiento y de los propios concejales. Y luego, también la palabra incertidumbre. Incertidumbre sobre qué va a pasar, si vamos a poder seguir gobernando o no.

- ¿Cuál considera que ha sido el mayor logro del equipo de gobierno hasta la fecha?

Creo que el mayor logro ha sido terminar el Plan de Sostenibilidad Turística, dotado con 1.300.000 euros, y finalizar un DUS 5000 de 1.500.000 euros. Además, hemos seguido adelante con todas las inversiones de planes bienales y otras subvenciones. También hemos conseguido una importante subvención para Ceramitur, destinada al museo de alfarería y a la promoción de la alfarería de Alba de Tormes.

- En contraposición, ¿cuál ha sido la mayor dificultad a la que se han enfrentado?

Está costando sacar adelante todos los proyectos porque son de una gran envergadura. A nivel administrativo, aunque somos un ayuntamiento de 5.000 habitantes, deberíamos tener más personal, tanto administrativo como técnico. Sacar adelante las contrataciones y cumplir los objetivos de planes como el de sostenibilidad está siendo un reto. No lo calificaría de complicado, pero sí requiere mucho trabajo.

- Mirando el programa electoral de 2023, ¿qué porcentaje se ha cumplido y qué promesas clave siguen pendientes?

Creo que hemos cumplido en torno al 70% u 80% del programa. Entre los asuntos pendientes, tenemos la construcción de Viviendas de Protección Oficial en Torrejón, un tema que estamos gestionando con la Junta de Castilla y León y que esperamos que se resuelva. También está pendiente la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para la cerámica, la alfarería y la filigrana, así como el desarrollo de un polígono industrial en Alba de Tormes y la mejora del campo de fútbol.

- ¿Cuál es la prioridad número uno para los dos años que restan de legislatura?

Para mí, las prioridades son claras: conseguir un polígono industrial, impulsar las viviendas sociales y el campo de fútbol. Si tuviera que destacar un proyecto que me gustaría dejar finalizado o bien encarrilado antes de 2027, sería el polígono industrial.

- ¿Y el mayor reto que afronta Alba de Tormes a corto y largo plazo?

El mayor reto es conseguir mantener el espíritu de Alba de Tormes como lugar de peregrinación. Creo que con la veneración del cuerpo de Santa Teresa hemos sido reconocidos a nivel mundial. Nuestro objetivo es que nuestro turismo religioso esté al nivel de otros grandes centros de peregrinación. Me atrevo a decir, como pueda estar Fátima, como puede estar Lourdes, o Santiago de Compostela. Creo que en ese orden tenemos que estar en esa lista, nos lo merecemos y es algo en lo que tenemos que seguir trabajando.

- En materia de urbanismo e infraestructuras, ¿qué actuaciones han sido las más significativas?

Posiblemente, la finalización del edificio multiusos ha sido una de las más importantes. Ofrece una gran capacidad de servicios para la Escuela Municipal de Música, una biblioteca adaptada, un salón de actos y sala de exposiciones, además de funcionar como centro de turismo. Por otro lado, también destacaría la inversión de un millón de euros en el cambio de luminarias en todo Alba y sus anejos para conseguir una mayor eficiencia energética.

- La oposición ha sido crítica con la gestión económica, apuntando a un aumento de la deuda. ¿Cuál es la situación real de las arcas municipales?

En realidad, no tenemos la deuda que comenta la oposición. Tenemos una deuda comercial, por supuesto, pero no en esos números. Hay que mirar también nuestra cuenta corriente. Cuando la tesorera llegó al ayuntamiento y vio que había 2.200.000 euros, se preguntó cómo podía haber una deuda de dos millones. "Es un manejo de situaciones. Por ejemplo, no hubiésemos podido justificar el DUS 5000 si no hubiésemos tenido esa hucha, por así decirlo, en la cuenta". El Ministerio no nos dio el anticipo de 600.000 euros y tuvimos que pagar un millón antes de recibirlo, y lo hicimos gracias a esa previsión. La deuda irá disminuyendo paulatinamente porque ya ha llegado liquidez. Tengo que agradecer la confianza de los proveedores y criticar las "falsas intervenciones del PSOE cuando dice que nos van a cortar la luz. En ningún momento hemos dejado de pagar una factura de luz".

- ¿Cómo calificaría la relación con los grupos de la oposición?

Es una relación que ha cambiado. Durante el primer año, con el apoyo del grupo VOX éramos un equipo de gobierno unido. Luego surgió la incertidumbre cuando el concejal pasó a ser no adscrito y dejó de prestar su apoyo. A partir de ahí, de cara al exterior, en los plenos se puede ver una cierta confrontación, que es parte del debate político. Sin embargo, "creo que en el interior, siempre que los grupos políticos se han acercado a nosotros, nosotros respondemos". Tenemos comisiones y reuniones para explicar los proyectos y hemos sido conscientes de que debemos tener esa apertura.

- Para terminar, sobre las próximas fiestas patronales, ¿qué puede destacar de la programación?

Este año, el pregonero será el Cuerpo de Bomberos de la Diputación de Salamanca. Creemos que el servicio que han dado a la comunidad, y concretamente a Alba de Tormes, es merecedor de este distintivo. Para nosotros, el pregón es un honor muy grande. Lo más importante de nuestras fiestas es que la Santa sea patrona y alcaldesa durante esos días; es algo único que tenemos desde 1614. Además, destacaría que las fiestas han sido muy participativas. "Se ha escuchado a los jóvenes, creo que ya sabían el programa antes que la propia corporación". También hemos escuchado a los mayores y a las asociaciones para diseñar una programación para todos.