Castilla y León y las OPAs exigen en Bruselas revertir el recorte de 10.500 millones a la PAC

La Junta de Castilla y León y las principales Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs) han trasladado este lunes su voz unánime a Bruselas para mostrar un rechazo frontal a la propuesta de la futura Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2028-2034. La delegación, encabezada por la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, considera que el borrador actual "debilita" la política comunitaria, plantea un recorte presupuestario "inadmisible" y ofrece un trato "injusto" al agricultor profesional.

Esta acción coordinada en el corazón de las instituciones europeas coincide con la celebración del Consejo de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, al que también asiste la consejera en representación de las comunidades autónomas españolas durante el presente semestre.

La principal preocupación del sector en Castilla y León es la drástica reducción de fondos que plantea la Comisión Europea. "Lo que entonces consideramos un riesgo hoy se confirma con la propuesta de la Comisión que propone un recorte presupuestario del 22 % y un fondo único en vez de la actual estructura de dos fondos diferenciados", ha advertido González Corral.

Según los datos conocidos la semana pasada, la asignación para España en la futura PAC sería de 37.230 millones de euros, lo que supone una pérdida de 10.500 millones respecto al marco actual. Una cifra que, según la consejera, "compromete la renta de nuestros agricultores y ganaderos".

Para defender su postura, la delegación castellana y leonesa ha presentado la Declaración Institucional firmada el pasado 21 de mayo, un documento consensuado con las OPAs y la unión de cooperativas Urcacyl. "Nos permite presentarnos en Bruselas con una postura sólida que refuerza la voz de Castilla y León", ha destacado la consejera.

En una reunión con el director general adjunto de Agricultura de la Comisión Europea, Diego Canga, González Corral ha defendido que "la PAC no puede perder músculo financiero porque supone renunciar a su razón de ser en la protección de la soberanía alimentaria de Europa". Además, ha insistido en que la fortaleza de esta política reside en su estructura de dos pilares: los pagos directos y el desarrollo rural.

Posteriormente, en un encuentro en el Parlamento Europeo, la delegación ha constatado la "amplia coincidencia" de sus reclamaciones con el Informe de Iniciativa sobre el futuro de la PAC, que también aboga por un presupuesto independiente y fuerte, la defensa de los dos pilares y la simplificación administrativa.

Con el respaldo de la Eurocámara, la consejera ha hecho un llamamiento directo al Gobierno central. "Ahora es el momento de que se pronuncie el Consejo de Europa. Pedimos al presidente del Gobierno y al ministro de Agricultura que sean firmes y protejan los intereses del sector primario", ha declarado.

Las claves de la propuesta de Castilla y León

La Declaración Institucional presentada en Bruselas articula la defensa del modelo agrario de la Comunidad en una serie de propuestas concretas. Los puntos fundamentales que exige Castilla y León son:

• Apuesta decidida por la agricultura profesional.
• Mantenimiento de los fondos FEAGA y FEADER con mayores dotaciones presupuestarias.
• Garantía de precios justos para mejorar la posición de los productores en la cadena de valor.
• Impulso efectivo al relevo generacional en el campo.
• Exigencia de reciprocidad en las importaciones de terceros países (cláusulas espejo).
• Compromiso de no prohibir fitosanitarios sin ofrecer alternativas viables.
• Un sistema sólido de gestión de riesgos y seguros agrarios.
• Financiación para infraestructuras hídricas, innovación y digitalización.
• Reconocimiento del papel esencial de las regiones europeas en el diseño de la política agraria.