Triunfo de Andrés Romero, Del Álamo y Diosleguarde con un buen encierro de Orive en Vitigudino

El público de Vitigudino volvía a recuperar la ilusión taurina tras el festejo vivido este 16 de agosto después del bochornoso espectáculo del año pasado. Y lo hacía de la mano del empresario Ángel Corral y un festejo con gran sabor salmantino, los matadores mirobrigenses Juan del Álamo y Manuel Diosleguarde, además del rejoneador onubense Andrés Romero con toros de Orive, un buen encierro con un toro de vuelta al ruedo, el sobrero, y tres aplaudidos en el arrastre.

Abría el festejo el primero de Andrés Romero, que se paró antes de lo esperado, aunque el onubense supo sacarle partido con dos pares banderillas cortas y un rejonazo en todo lo alto que por sí solo valía la oreja que paseó tras el arrastre. El segundo de Romero, tercero de la lidia tras que el presidente accediera a la solicitud del rejoneador por cuestiones de viaje ante un nuevo compromiso mañana domingo, tuvo más movilidad, demostró una buena cuadra con un vistoso toreo a caballo. Estuvo bien en su conjunto y mató a la primera aunque con el rejón ligeramente desprendido. El presidente le concedió la segunda oreja y el público premió al de Orive con aplausos en el arrastre.

Juan del Álamo llegaba a Vitigudino después de una gira triunfal en Perú. En su primero, un bonito toro jabonero, toreó bien a la verónica levantando los olés del público y al que premio con un vinito quite por chicuelinas tras el puyazo. Bien la cuadrilla del de Ciudad Rodrigo en ambos toros con las banderillas. En la faena de muleta llegó a los tendidos con varias tandas por el pitón izquierdo. Mató de una escodada casi entera bien colocada que catapultó al desolladero al de Villares, logrando su primera oreja. En su segundo, 5º de la tarde, Del álamo estuvo bien con el capote, brindó al público y comenzó con un toreo de poso, con pases por abajo con la mano izquierda y muy toreros. Le arrancó varios derechazos que llegaron a los tendidos hasta que el de Orive se quedó sin gasolina, tal vez demasiado pronto. Tras dos pinchazos sin soltar mató de una estocada hasta la bola, por lo que el presidente, a petición del público, le concedió una oreja. Así que Del Álamo tiró de honradez y no la paseó en la vuelta al ruedo.

Diosleguarde pudo haber logrado un triunfo de renombre si llega a tener suerte con los aceros en el segundo de su lote y que cerraba plaza. En su primero, el más pequeño del encierro, aunque todos en la línea de Orive, era el sobrero, que reemplazó al titular del festejo tras que se le observara tras el desenjaule un golpe en un ojo, así que se realizó el cambió sin que saliera al ruedo. Lo recibió Diosleguarde con dos largas cambiadas, demostrando que venía a Vitigudino a reivindicarse como matador de toros. Y lo logró. También muy bien la cuadrilla del de Diosleguarde, especialmente ‘Flores’, siempre muy pendiente en la lidia. Gran faena de Diosleguarde a un toro que lo enganchó de lejos y lo fue sometiendo a la muleta con temple y muy torero. Tras una estocada ligeramente tendida, cortó dos orejas y tuvo fuerte petición de rabo, el cual el presidente no concedió y le valió una bronca del respetable. Vuelta al ruedo para el gran torito de Orive. En su segundo, y que cerraba plaza, Diosleguarde tiró de ‘arrimón’ ante un toro nada claro. Se metió entre pitones y le arrancó pases inverosímiles ante el murmullo del público por la emoción de la faena. Lástima que la suerte no le acompañara en los aceros.

Ambos toreros salieron a hombros por la puerta grande de la plaza de toros de Vitigudino. Y Andrés Romero no lo hizo porque salió de viaje antes de que finalizase el festejo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Vitigudino

Ferias y Fiestas de la Virgen del Socorro.

Algo más de un cuarto de entrada.

Toros de Orive: bien presentados en la línea del encaste. Uno de vuelta al ruedo y tres aplaudidos en el arrastre.

Andrés Romero: oreja y oreja.

Juan del Álamo: oreja y oreja.

Manuel Dioslegiuarde: dos orejas y ovación.