Cinco destinos imprescindibles para surfear en Portugal

Portugal se ha convertido en el destino de elección para surfistas de todo el planeta, gracias a la versatilidad y consistencia de sus olas. Desde las olas gigantes de Nazaré hasta las playas para principiantes en el Algarve, la costa lusa ofrece condiciones ideales para todos los niveles durante todo el año, consolidándose como un referente mundial.

Esta reputación ha impulsado la proliferación de escuelas de surf y 'surfcamps' en cada rincón del litoral, convirtiendo al país en escenario de campeonatos mundiales del circuito de élite.

¿Qué hace del surf en Portugal algo tan especial?

Una geografía costera que recibe oleajes constantes del Atlántico, creando condiciones idóneas para la práctica de este deporte. El secreto reside en la solidez de sus olas durante todo el año y una enorme variedad de playas adaptadas a cada nivel de experiencia.

Cinco grandes enclaves de surf en la costa portuguesa

Aunque muchos recorren el litoral en autocaravana en busca de la ola perfecta, existen ciertos enclaves que, por la calidad y estabilidad de su oleaje, se han ganado un estatus de culto entre la comunidad surfera. A continuación presentamos apenas cinco de los muchos existentes en Portugal.

1. Peniche: los 'supertubos' del Circuito Mundial

Hablar de Peniche es hablar de Supertubos. Esta playa es mundialmente famosa por sus olas tubulares, tan perfectas que le han valido ser una de las sedes anuales del Circuito Mundial de Surf. Sin embargo, su fondo de arena no debe engañar: la ola rompe con mucha fuerza cerca de la orilla, por lo que no es aconsejable para surfistas sin experiencia.

• Para todos los niveles: La playa de Baleal (Norte y Sur) ofrece una ola mucho más amigable, ideal para iniciarse y progresar.
• Para nivel avanzado: Junto a Baleal Norte se encuentra Lagide, cuya ola rompe sobre una losa, recomendada solo para surfistas con nivel alto.

2. Ericeira: la única Reserva Mundial de Surf de Europa

Esta villa del municipio de Mafra vive y respira surf. En 2011 fue declarada Reserva Mundial de Surf, un reconocimiento que atestigua la calidad y cantidad de sus olas. Ericeira se caracteriza por sus fondos de roca, que generan olas más predecibles y largas, un paraíso para los surfistas más avanzados.

• Playas para expertos: Coxos es considerada la "ola reina", un desafío técnico rodeado de rocas. A ella se suman otras también exigentes como Cave, Crazy Left, Reef y Pedra Branca, donde la entrada y salida del agua se realiza por zonas rocosas.
• Playas para aprender: Las playas de Foz do Lizandro y São Julião, con sus fondos de arena, son opciones más seguras para principiantes.

3. Nazaré: donde las olas desafían a los rascacielos

La Praia do Norte de Nazaré es la responsable de haber catapultado a Portugal a la fama mundial del surf de olas gigantes. La monstruosa ola que aquí se forma alcanza varios metros de altura, comparable a un edificio de varios pisos. La temporada de olas gigantes se concentra en invierno, entre octubre y marzo. Fuera de temporada, aunque de menor tamaño, la ola sigue siendo potente y no apta para principiantes.

4. Aljezur y la Costa Vicentina: belleza salvaje y surf para todos

La Costa Vicentina, y en particular la zona de Aljezur, ofrece un escenario de postal donde viento, olas y naturaleza se fusionan. Es un destino que enamora por su ambiente relajado y sus playas de gran belleza.

• Olas accesibles: Playas como Arrifana y Monte Clérigo son conocidas por sus olas largas y suaves, perfectas para disfrutar del deslizamiento en un entorno espectacular.
• Más energía: Para quienes buscan olas más expuestas y con más fuerza, la Praia do Amado es la opción ideal.
• Belleza y surf: La Praia de Odeceixe, además de atraer a bañistas, invita a los surfistas a resbalar por sus olas en un paisaje incomparable.

5. Un refugio de olas cerca de Lisboa

La costa cercana a la capital portuguesa ofrece 'spots' de gran calidad, especialmente durante los meses de invierno. En esta zona destacan dos municipios:

• Cascais: La Praia de Carcavelos es una playa versátil que en invierno produce tubos completos y acoge el campeonato de olas tubulares "Capítulo Perfeito". También es el hogar de la Praia do Guincho, de olas compactas pero marcada por fuertes corrientes, recomendada solo para surfistas experimentados.
• Sintra: La Praia Grande es famosa por su ferocidad. Cuando en otras playas cercanas el mar está plato, especialmente en verano, aquí casi siempre hay olas enérgicas.

Además de estos cinco grandes núcleos, muchos de los 832 km de costa del Portugal continental ofrecen olas para todo tipo de surfistas, desde principiantes a avanzados, y una gran cantidad de escuelas donde aprender y evolucionar en este deporte.