Siete niñas de Primera Comunión acompañan al Santísimo por el barrio de Las Canteras

Con la pista deportiva anexa acogiendo también a unos chavales jugando al fútbol sala dentro de la gran fiesta de este deporte que está viviendo Ciudad Rodrigo este último fin de semana de junio, la Parroquia de El Salvador conmemoró durante la mañana del domingo la Octava de Corpus, una semana después de que tuviese lugar la celebración del Corpus Cristi en el centro histórico mirobrigense.

Como es habitual, la conmemoración en El Salvador comenzó con una solemne eucaristía en el interior del templo parroquial presidida por el párroco, José María Rodríguez-Veleiro, a cuya conclusión se puso en marcha la única procesión que organiza a lo largo del año esta Parroquia, realizando un notable recorrido por el barrio de Las Canteras, donde se habían montado tres altares.

Así, tras ir por las calles Figueira da Foz y Vilar Formoso, el Santísimo –que el párroco portó bajo el palio que llevaron entre 8 fieles- alcanzó el primer altar, situado en la confluencia de la Avenida de Los Cañitos con la Avenida Conde de Foxá. En este altar, se mostraron un poco tímidas a la hora de lanzar pétalos las 7 niñas que han tomado la Primera Comunión durante esta primavera que participaron en el desfile (a quienes fueron dando agua e incluso abanicando ante el fuerte calor que hacía).

Tras esa primera parada, la procesión recorrió la Avenida de Los Cañitos hasta la altura de la Parroquia, deteniéndose a la mitad de la vía para visitar otro altar, donde fue bendecido un bebé (también se le había bendecido más rápidamente en el primer altar). De ahí se continuó hacia la Parroquia, a cuyas puertas estaba situado el tercer altar de la mañana en este barrio. Este recorrido estuvo animado musicalmente por el Coro de la Parroquia, con guitarras incluidas.