La fachada consistorial de Vitigudino se ilumina con el arcoíris de la diversidad
El Ayuntamiento conmemora el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ con un gesto simbólico que busca visibilizar el apoyo del municipio a la diversidad y la igualdad, sumándose a la jornada mundial por esta reivindicación
Un manto de luz y color cubre desde el anochecer la fachada del Ayuntamiento de Vitigudino. No es una iluminación cualquiera; es la bandera arcoíris proyectada sobre la piedra de la casa de todos los vitigudinenses, un gesto cargado de simbolismo con el que el municipio se suma activamente a la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+ este 28 de junio.
La iniciativa transforma el edificio consistorial en un lienzo que proclama un mensaje de respeto, igualdad y libertad. Con este acto, Vitigudino se alinea con numerosas ciudades y pueblos de toda España que utilizan la luz como herramienta para visibilizar su apoyo a la lucha por los derechos del colectivo.
Más allá del impacto visual, la decisión de iluminar el edificio más representativo del municipio representa un firme compromiso con la diversidad y la igualdad. Se trata de una declaración pública que busca fomentar un entorno más inclusivo y seguro para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Este tipo de acciones son fundamentales en el medio rural, donde la visibilidad y el respaldo institucional juegan un papel crucial para normalizar la diversidad y combatir la discriminación. Es un gesto simbólico pero de gran calado, que envía un mensaje claro de acogida a todos los vecinos y visitantes de la comarca.
¿Por qué el 28 de junio?
La elección de esta fecha no es casual. El Día del Orgullo conmemora los disturbios de Stonewall en Nueva York en 1969, cuando un grupo de personas del colectivo LGTBIQ+ se rebeló contra el acoso policial. Aquella noche marcó el inicio del movimiento moderno por la liberación y los derechos civiles de estas comunidades.
Por ello, la iluminación en Vitigudino no es solo una celebración, sino también un acto de memoria y reivindicación. Un recordatorio de que, aunque se ha avanzado mucho, la lucha por la plena igualdad de derechos y el fin de la LGTBIfobia continúa siendo una tarea de toda la sociedad.
