FOTOS | Las enfermeras y fisioterapeutas claman contra el 'robo permanente' en sus nóminas: "Ya son 11.000 euros de pérdida por cada trabajador"

Mientras la economía española recibe calificativos de "ir como un cohete" por parte de miembros del Gobierno, para las enfermeras y fisioterapeutas del sistema público de salud, la realidad salarial dista mucho de ese optimismo. Este jueves, a las puertas del Hospital de Salamanca, como en otros puntos del país, estos profesionales han alzado la voz para denunciar lo que califican como un "robo permanente": un recorte en sus pagas extraordinarias que se mantiene desde hace quince años.

"Nos concentramos hoy aquí para defender algo tan básico como justo, el respeto a nuestro salario, que debe ser íntegro y sin recortes", ha expresado una portavoz del colectivo durante la concentración en Salamanca. La merma asciende a "cerca de 700 euros anuales", lo que desde 2010 supone una pérdida acumulada de "11.000 euros" por cada trabajador.

Un recorte con quince años de historia

El origen de esta situación se remonta a 2010, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en plena crisis económica, aplicó una serie de medidas de austeridad. Entre ellas, se modificó el cálculo de las pagas extraordinarias del personal estatutario de los servicios de salud, una medida que se ha perpetuado.

"Ni Zapatero, que lo impuso, ni Rajoy, ni Pedro Sánchez, nadie ha acabado con esta injusticia", han sentenciado con amargura. La responsabilidad, subrayan, se extiende a "todos los ministros, incluida la ministra de Hacienda María Jesús Montero" y a "todos los grupos parlamentarios que han seguido aprobando la ley de presupuestos generales con este recorte".

Los profesionales se sienten singularmente perjudicados. "Somos los únicos trabajadores que mantenemos un recorte en nuestro salario cuando la crisis económica pasó hace bastantes años ya", afirmó la representante, destacando un agravio comparativo que "nos asfixia diariamente" ante un coste de la vida creciente.

Vulneración del Estatuto Marco y promesas rotas

La reclamación no solo se basa en la justicia económica, sino también en la legalidad. "Están vulnerando el estatuto marco del personal estatutario, que establece que el sueldo base y los trienios de las pagas extras deben tener igual importe al de una paga mensual", aseveran.

A esto se suma el peso de las promesas incumplidas. "Nos aseguraron que el recorte de nuestras pagas extras acabaría cuando la economía volviera a crecer", recuerdan. "Pues bien, ya han dicho públicamente que la economía va como un cohete y siguen manteniendo el recorte a nuestros salarios. Sus prioridades no somos nosotros, son las suyas propias".

El impacto de este recorte sostenido es profundo. "Son ya 30 las pagas extras que enfermeras y fisioterapeutas no hemos cobrado de manera íntegra", calculan. Esto implica que "más de 15 promociones de enfermeras y fisioterapeutas no han cobrado nunca su salario íntegro". Denuncian que "se han comido un dinero que forma parte de nuestro salario y que cada año nos quitan de nuestros bolsillos".

Miles de afectados en Salamanca

Aunque la medida es de ámbito estatal, su repercusión en Salamanca es notable. Según las estimaciones ofrecidas por los convocantes, solo en el complejo hospitalario de la capital, el número de profesionales afectados incluye "por lo menos, 7.000 enfermeras" y "otros 200 o 300 fisioterapeutas". A estas cifras hay que añadir el personal de los centros de Atención Primaria de toda la provincia.

"La reclamación es a nivel estatal porque se ha aprobado una ley de presupuestos en la cual cada año se sigue manteniendo el recorte de nuestra paga extra desde 2010", explicó la portavoz, reiterando la injusticia de mantener la medida a pesar de la mejora económica proclamada. Ante este panorama, las exigencias son claras: "Exigimos que se derogue inmediatamente este recorte y que las futuras leyes de presupuestos generales recojan la recuperación del importe íntegro de las pagas extraordinarias".

El colectivo reclama también que "se reconozca nuestro derecho, que se nos trate con el respeto que merecemos". Hacen un llamamiento directo a los legisladores: "Exigimos a nuestros políticos, a todos y cada uno de los diputados, que no sean nunca más cómplices de esta discriminación".

La paciencia, advierten, se ha agotado. "No nos vamos a callar, es nuestro derecho", han proclamado, decididos a continuar con las movilizaciones. "Queremos lo que nos pertenece. No hay excusas de nuestra extra, que no se coman ni un euro más", sentenciaron, reflejando la frustración de un colectivo esencial para la sanidad pública.