El Santísimo logra procesionar pese a la sorpresiva visita de la lluvia a La Fuente de San Esteban

La Fuente de San Esteban vivió en la mañana del jueves, festividad de Corpus Christi, su momento más solemne de todo el año, con la procesión por las engalanadas calles del Santísimo Sacramento, que de forma inesperada estuvo cerca de quedarse sin poder salir de la Iglesia Parroquial, debido a la lluvia que visitó el municipio a lo largo de la mañana.

Tras el espectacular arranque de las Fiestas del Corpus en la noche del miércoles, durante la mañana del jueves se sucedieron los preparativos en numerosos rincones de la localidad de cara a la citada procesión, montándose altares o disponiéndose otros elementos relativos al Corpus Christi en múltiples viviendas. Al mediodía, los vecinos se acercaron con normalidad para asistir a la solemne eucaristía, en cuyo transcurso empezaron las adversidades meteorológicas.

Así, en mitad de la misa cayeron en el exterior las primeras gotas de lluvia, bastante grandes, pero que no pasaron de eso, de unas gotas. El problema en esos instantes fue el viento que se levantó, que tumbó algunos elementos de los altares dispuestos, como del situado junto a la puerta principal de la Iglesia (tumbó un cuadro e hizo caer una estructura, pero por fortuna no había nadie cerca).

Visto lo visto, por precaución, se decidió situar a ras de suelo o tumbarlos provisionalmente elementos de otros altares, como del situado a las puertas del Ayuntamiento, hasta el momento de la procesión, que empezó con retraso por culpa de la lluvia. El caso es que justo en el momento de concluir la misa y empezar a salir los fieles, se puso a llover otra vez, y ahora de forma más intensa.

Eso hizo que las integrantes del Grupo de Baile Charro de La Fuente de San Esteban que ya estaban dispuestas para procesionar deshiciesen su formación, y que el Santísimo Sacramento únicamente se llegase a asomar a la puerta del templo en manos del párroco, Anselmo Matilla, quién volvió hacia el interior para llevar a cabo unas oraciones durante varios minutos confiando en que cesase la lluvia, lo que ocurrió.

Así, la procesión pudo ponerse en marcha, encabezada por los estandartes distintivos del Corpus, a quiénes seguían las integrantes del Grupo de Baile Charro, cinco niños (4 niñas y un niño) que han tomado la Primera Comunión esta primavera en La Fuente de San Esteban, y los mayordomos de la celebración, Juan Ignacio García Rodríguez y Manuel Gallego Díez, quienes iban portando las varas. Tras ellos iba bajo palio el Santísimo Sacramento, arropado por unos cuantos sacerdotes encabezados por Anselmo Matilla.

Posteriormente desfilaron las autoridades, entre las que destacaba la Corporación de La Fuente con su alcalde Luis Gonzaga García al frente (que está viviendo sus primeros Corpus como alcalde) o los diputados provinciales Marcos Iglesias y Pilar Sánchez.

El Santísimo hizo un completo recorrido por las calles de La Fuente, deteniéndose en hasta cinco altares, donde los niños de Primera Comunión le lanzaron pétalos. En el primero y en el último de los altares se situaron además varios bebés de corta edad, que recibieron de forma directa la bendición del Santísimo. Tras la detención en el último altar, en plena Plaza, el Santísimo fue objeto de adoración mediante sus bailes por parte del Grupo de Baile Charro.

A continuación, siempre bajo palio, fue introducido en la Iglesia Parroquial, donde se impartió la bendición final, mientras en el exterior continuaban los bailes del Grupo de Baile Charro, que se tuvieron que interrumpir de nuevo por culpa de la lluvia, que volvió a hacer acto de presencia con otro chaparrón breve pero intenso. De este modo, todos los presentes se tuvieron que ir a tomar algo a cubierto.