Renfe transforma su taller de Salamanca para garantizar la continuidad de la actividad y la de los trabajadores

Un nuevo horizonte se dibuja para la Base de Mantenimiento de Renfe en Salamanca. La compañía ferroviaria ha anunciado una reorganización estratégica de sus actividades, marcando un punto de inflexión que busca no solo la continuidad de la carga de trabajo, sino también el fortalecimiento de las capacidades técnicas de su personal.

Esta transformación implica un cambio de enfoque fundamental: el taller salmantino se especializará en el mantenimiento de componentes ferroviarios. Aunque esto signifique que las tres locomotoras S333 de Renfe Mercancías que hasta ahora se mantenían en estas instalaciones dejarán de hacerlo, la empresa subraya que esta adaptación "garantiza la continuidad de la actividad en el taller y la de los trabajadores", asegurando así el futuro de la instalación.

Nuevas responsabilidades y componentes en el foco

Renfe ya ha comenzado a asignar nuevas tareas al taller salmantino como parte de esta reorientación. Según informa la compañía, se ha recuperado la parte de mantenimiento de turbotransmisiones que anteriormente se había derivado a Valladolid. Además, ya se han iniciado los trabajos de reparación de topes de las unidades de autopropulsado.

Los planes de la empresa ferroviaria son ambiciosos e incluyen la incorporación progresiva de nuevos componentes para su mantenimiento en Salamanca. Entre ellos, destacan los reductores de la S446, cuyo proceso de reparación se encuentra actualmente en fase de industrialización. También se contempla la reparación de cilindros de freno, inicialmente de la S446, considerados componentes esenciales de los bogies de las unidades autopropulsadas.

Inversiones y colaboración estratégica para el futuro

Para respaldar esta nueva etapa, Renfe ha acometido y planea nuevas inversiones. Recientemente, se ha puesto en marcha una nueva instalación fotovoltaica para autoconsumo en el taller y se han reemplazado todos los lucernarios de la nave principal. La compañía anuncia que "se harán nuevas inversiones para adecuar las instalaciones y medios al nuevo trabajo de componentes".

El taller de Salamanca no se aislará, sino que, según Renfe, "se seguirá colaborando con el mantenimiento de locomotoras diésel de Renfe Alquiler, Adif o cualquier compañía que opere en la zona". Se busca así aprovechar la situación estratégica del taller en la línea Medina del Campo a Fuentes de Oñoro, un corredor ferroviario en el que "están previstas fuertes inversiones para su modernización a lo largo de los próximos años".

Formación para una plantilla más especializada

Un pilar fundamental de esta transformación es el plan de formación técnica dirigido al personal del taller. El programa de reductores ya dio comienzo en este 2025 y está previsto que la formación continúe después del verano. El objetivo es capacitar a los trabajadores en el mantenimiento de los nuevos componentes que se irán incorporando.

Con esta iniciativa, se busca reforzar el perfil técnico y especializado de la plantilla, adaptándola a las nuevas necesidades operativas. De forma progresiva, se reorganizarán las áreas de trabajo y se llevará a cabo una adaptación de las instalaciones para adecuarlas al nuevo enfoque operativo.

Desde Renfe se destaca que estas acciones reafirman su "compromiso con la evolución y la adaptación a las necesidades del sector". La compañía considera esta reorganización una apuesta por el futuro en la Base de Mantenimiento de Salamanca, al sustituir el mantenimiento de "parque muy antiguo y próximo al fin de su vida útil, por el mantenimiento de componentes, de mayor valor añadido, poniendo en valor la alta capacitación técnica de la plantilla del taller".