Demasiados senderos

El tema de los WhatsApp trae al pueblo español alborotado, creo que más por el lenguaje barriobajero que por el contenido en si. Llama la atención ver un rebaño de mansos borregos obedeciendo a la voz de un amo inexperto.

DEMASIADOS SENDEROS

Un vecino de Yang Zi, que había perdido una oveja, mandó a todos sus hombres a buscarla y le pidió al sirviente de Yang Zi que se uniera a ellos.

— ¡Qué! – exclamó Yang Zi —¿Necesita Ud. a todos estos hombres para encontrar una oveja?

— Son muchos los senderos que puede haber seguido —explicó el vecino. Cuando regresaron, Yang Zi preguntó:

— Bueno, ¿encontraron la oveja?

Este contestó —no—

Yang Zi inquirió por qué habían fracasado.

— Hay demasiados senderos. Uno conduce a otro, y no supimos cuál tomar; así es que regresamos.

Yang se quedó pensativo. Permaneció silencioso durante largo tiempo.

Sus discípulos estaban sorprendidos.

— Una oveja es una nadería y ni siquiera suya.

Yang Zi no respondió, y sus seguidores se llenaron de perplejidad. Uno de ellos, Yang, fue a contarle a Zi lo que ocurría.

Hubo un fuerte alboroto cuando alguien mencionó una vez más que era un enfermo mental.

— Cuando hay demasiados senderos —respondió—, un hombre no puede encontrar su oveja. Cuando un presidente de gobierno se dedica a demasiadas cosas, sin comprometerse con ninguna, lleva a la nación a la ruina.

Pues no tiene usted razón, no sabe de lo que está hablando. Ha de retirar lo dicho.

—Ni un segundo voy a malgastar para desdecirme, el amo sufre una psicopatía.

—Explique a los presentes qué tipo de enfermedad es esa.

—Escuchen y mejor tomen nota.

—Ignorar qué está bien y qué está mal.

—Decir mentiras para aprovecharse de los demás.

—Ser insensible y no respetar a otras personas.

—Usar el ingenio para manipular a otros en beneficio económico o de placer personal.

—Tener un sentido de superioridad y ser extremadamente obstinado.

—Tener problemas con la ley, incluidas conductas delictivas.

—Ser hostil, agresivo, violento o amenazante con los demás.

—No sentir culpa cuando hiere a otros.

—Tomar decisiones peligrosas sin tener en cuenta la seguridad propia ni la ajena.

—Ser irresponsable y no cumplir con las obligaciones laborales y financieras.

Se miraron unos a otros y solo uno susurra

—Es es el perfil de nuestro pastor.

Y continuaron hablando…

Reflexión:

En cualquier nación democrática, los políticos dimiten cuando no dan la talla. Este individuo no hará tal cosa. Sólo se irá cuando el fuego llegue a a toda la casa y resulte él chamuscado. Entretanto, ninguno de sus ‘enemigos’ de bancada se atreve a dar el portazo, por la cuenta que les tiene.

Mucho debe ser el miedo que inspira este líder de pacotilla, para que ninguno se atreva a regurgitar, a pesar del trato humillante que este impresentable les reserva en la intimidad. Y mientras unos apoquinan el cogerá el camino seguro y corto y cual conejo asustado… huirá.