Primeras imágenes de castor euroasiático en la provincia de Salamanca
En el verano de 2022 la doctora en Biodiversidad, Teresa Calderón Sánchez, descubría el hallazgo de rastros que evidenciaban la existencia de castor euroasiático en el Parque Natural Arribes del Duero
Aunque ya había sido datada su presencia en el rio Tormes, concretamente aguas abajo de la presa de Almendra, algo más de dos años después, la grabación en vídeo de un castor euroasiático (Castor fiber) reafirma la presencia de esta especie en la provincia de Salamanca, en este caso unos 15 kilómetros más abajo de ese primer punto, en el paraje conocido como Ambasaguas, en Villarino de los Aires, donde el Tormes entrega sus aguas al Duero.
Como publicó Las Arribes al Día a primeros de diciembre de 2022, la doctora en Biodiversidad y natural de Vitigudino, Teresa Calderón Sánchez, descubría el hallazgo de rastros (árboles cortados y cortezas roídas) que evidenciaban la existencia de castor euroasiático en el Parque Natural Arribes del Duero, especie desparecida hace varios siglos de la Península Ibérica y que fue reintroducida en 2003 en la cuenca del Ebro mediante una suelta no autorizada.
El hallazgo de esos rastros se producía durante el verano de 2022 en la ribera del Tormes, en la zona conocida como La Cicutina, junto al puente de San Lorenzo, aunque anteriormente vecinos de Villarino habían asegurado a este periódico haber visto un animal “como una foca”, nadando aguas abajo en el Duero, unos 400 metros por debajo de la confluencia del Tormes.
Tras la reciente grabación de un castor en el paraje de Ambasaguas hace pensar que ese primer avistamiento, en la primavera de 2019, podría tratarse de un castor fiber o “una nutria gigante”, como así quedó entonces este hecho para la persona que fue testigo, pues cabe señalar que una vez confirmada la presencia del roedor con la ayuda de expertos en esta especie, la doctora Teresa Calderón procedió a examinar en 2022 la zona en busca de más rastros para analizar el posible origen de los animales. Asimismo, recuerda que se inspeccionaron 300 metros aguas arriba desde la desembocadura del Tormes en el Duero al objeto de determinar si la nueva colonia de castores llegó a ese punto del Tormes a través del Duero, aunque no se encontraron signos de este hecho, a lo que cabe añadir que la orografía del terreno en esta zona impidió una prospección mayor.
El hallazgo de los primeros castores en la provincia de Salamanca publicados en la revista científica internacional Hystrix, the Italian Journal of Mammalogy, un artículo en el que sus autores (Teresa Calderón Sánchez, Alfonso Balmori-de la Puente, José M. Caballero, Daniel Rodríguez, Alba Caballero y Alfonso Balmori) proponían dos hipótesis para explicar la presencia del castor en esta zona transfronteriza del Parque Natural Arribes del Duero, si bien sería la mano del hombre la que cobra mayor probabilidad debido a la gran distancia entre este último hallazgo y el anterior en el Duero, en la provincia de Soria, distancia que un castor tardaría en recorrer 41 años, a razón de 15 kilómetros por año.
Por ello, esta deducción, unida a la ausencia de rastros en territorios intermedios de la cuenca del Duero, "sugiere la consideración de una introducción mediada por el ser humano". Precisamente, en la publicación en Hystrix este equipo de investigadores hace referencia a los perjuicios medioambientales que pueden ocasionar este tipo de introducciones, ya que "deberían ir acompañadas de estudios previos y de una gestión por parte de las autoridades competentes", pues de lo contrario la introducción de una especie “sin la gestión adecuada, puede enfrentarse a fuertes dificultades tales como depredación, desnutrición, etc.”, además de la posibilidad de “trasmitir parásitos o enfermedades peligrosas para la fauna autóctona”, por lo que los autores de este artículo consideran que “iniciativas descontroladas sin respaldo científico y técnico deben ser evitadas”.
El castor fiber
Datada su presencia en las cuencas del Ebro, Duero y Guadalquivir, la última ha sido en la cuenca del Tajo. El Castor fiber es el mayor roedor de Europa llegando a pesar 30 kilos y alcanzar una longitud de un metro. De hábitos nocturnos, su dieta es herbívora y está formada por ramas, brotes, raíces, arbustos y plantas acuáticas, además de cortezas de árbol, teniendo predilección por el álamo, sauce y abedul. El castor se reproduce una vez al año con el nacimiento en primavera de entre 2 y 4 pequeños castores .
Por último, cabe señalar que el Castor fiber está incluido en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial) y, por lo tanto, está protegida. Las labores de seguimiento en la zona serán claves para conocer cómo evoluciona la expansión de la especie por el territorio.