Mari Luz, un puente entre Andalucía y Salamanca a ritmo de sevillanas: “Siento que transmito alegría a través de la música”

Nacida en Cádiz, Mari Luz es una de las socias más antiguas de la Casa de Andalucía en Salamanca. Esta andaluza de corazón charro, explica a SALAMANCArtv AL DÍA sus orígenes: “Mi historia es como la de muchos españoles de la época nuestra. Mi padre era policía de la Armada y lo destinaron en Cádiz. Ellos se fueron a vivir allí y yo nací en Cádiz, hasta que con 6 o 7 años nos fuimos a Cáceres y de ahí después a Salamanca. Yo me considero gaditana de nacimiento pero salmantina de pura cepa, y española, como debe de ser. Por circunstancias de mi trabajo he estado en Ávila y Tenerife, por eso digo que me siento española por encima de todas las cosas”.

Mari Luz explica cómo fue su incursión en la Casa de Andalucía en Salamanca: “Soy de las más antiguas. Yo era socia pero no participaba mucho en las actividades hasta que nos juntamos unas amigas y nos apuntamos a bailar sevillanas. Yo ya sabía, pero bueno, por acompañarlas a ellas. A lo largo de tantos años, la Casa de Andalucía ha tenido muchos altibajos, como todas las asociaciones. En un principio funcionaba muy bien, luego dejó de funcionar, y ahora otra vez goza de muy buena salud”.

Profesora de profesión, Mari Luz creó un grupo de baile en la animación sociocultural de la ONCE: “Enseñé a bailar sevillanas y con el tiempo dimos hasta nombre al grupo. Se llamaba Embrujo de Salamanca. Todavía queda gente de aquel grupo, la más mayor con 93 años y sigue bailando con nosotros en la Casa de Andalucía”. Con ese grupo se subieron a multitud de escenarios para ofrecer sus bailes a toda la provincia.

Si algo llama la atención en las actuaciones del grupo y en los ensayos que realizan todas las semanas en la Casa de Andalucía, es la energía que transmiten y desprenden: “No sé qué tiene Andalucía y sus tradiciones que al final te calan. Transmite mucha alegría”, afirma Mari Luz, quien señala las claves de la unión tan férrea entre Salamanca y Andalucía: “Siempre hemos congeniado muy bien. Hace 8 o 10 años hicimos una sevillana mezclando parte de Andalucía y parte de Salamanca. Hubo gente que puso el grito en el cielo y yo les dije que confiasen, que iba a quedar bien. Era una sevillana dedicada a la Plaza Mayor, su autor y su familia fueron al festival y quedaron encantados. Fue maravilloso, un éxito tremendo. El tamborilero fue charro, por supuesto. El autor se emocionó porque era algo inédito en aquella época”.

La gran pasión de nuestra protagonista es “transmitir las raíces del folclore”. Tras la creación del grupo Embrujo de Salamanca, se puso en marcha el grupo Hechizo Andaluz, que es el cuerpo oficial de baile de la Casa de Andalucía en Salamanca: “Me siento muy satisfecha porque he transmitido algo que me encanta”. “Recuerdo una actuación en el Parque de San Francisco que la gente nos decía: que gracia tenéis los andaluces. Y de Andalucía solo había 3 o 4, pero eso demuestra que todo en la vida se puede aprender y se contagia”.

“A mi personalmente me supone una vía de escape, tanto ahora como cuando tenía mi trabajo y mis hijos”, manifiesta Mari Luz, quien añade: “Me siento muy realizada en el sentido personal porque siento que transmito alegría a través de la música”.

Las clases de baile son una excusa perfecta para compartir ratos muy agradables: “Bailamos por la tarde los viernes y cuando acabamos merendamos y nos los pasamos muy bien. El baile es una excusa para juntarse y para disfrutar”. Mari Luz desvela un secreto: “Este año en el espectáculo que haremos en el Palacio de Congresos vamos a bailar una chirigota”. El futuro está asegurado en la Casa de Andalucía con el grupo Semilla Rociera, del que forman parte las más pequeñas de la casa, aunque esta gaditana manifiesta que echa en falta que en los colegios se imparta más música tradicional, las tradiciones y el sentido del folclore.

Por último, en nuestra conversación recordamos el momento en el que el año pasado fue nombrada Socia de Honor de la Casa de Andalucía, pero para Mari Luz el mayor honor es “que la Casa de Andalucía siga adelante y cada vez vaya a más. Con eso y con el agradecimiento que recibo por parte de la gente estoy más que pagada”.