Solamente en el Registro había aparcados 5 vehículos de matrícula portuguesa en el último tramo de la mañana
Al igual que la despedida de 2024, la bienvenida al 2025 en Ciudad Rodrigo ha estado marcada por el frío, amaneciendo el Año Nuevo de nuevo nublado, aunque a diferencia del Día de Nochevieja, el sol quiso hacer acto de presencia a lo largo de la mañana, acabando por conseguirlo claramente a la hora de comer.
Eso permitió elevar ‘un poco’ la temperatura, que hasta entonces era notablemente baja. De hecho, a las 13.30 horas era incluso inferior a la del martes a la misma hora en la Plaza Mayor mirobrigense (3ºC frente a 3,5ºC), aunque la sensación térmica era más favorable. En ese momento en el ágora, había cierta animación en los establecimientos de hostelería que estaban abiertos, aunque la mañana fue tranquila en líneas generales.
Pese a ser un día inusual para ello, la jornada de Año Nuevo contó en Ciudad Rodrigo con turistas ‘sueltos’ (se puede ver en la galería a tres de ellos en lo alto de la Puerta del Conde), especialmente procedentes de Portugal, pudiéndose oír a unas cuantas personas de ese país. Sin ir más lejos, en el tramo final de la mañana había de forma simultánea 5 vehículos de matrícula portuguesa aparcados en el Registro (y 1 francés), así como otro par en las inmediaciones de la Catedral, por la que pasaron asimismo otros tres vehículos de ese mismo país.
Obviamente, el movimiento era principalmente de familias por las calles, donde se podían ver algunos restos (aunque no demasiados) de la velada de Nochevieja, como las cajas vacías de bebidas alcohólicas en los contenedores, o restos de haber tomado para acabar la noche un chocolate caliente con churros. La minigalería se cierra con una imagen de la Estación de Autobuses, que permanece cerrada como es habitual durante este Día de Año Nuevo al no haber servicios con salida o llegada en la misma.