Luz de diciembre: himno
Para Leonard Cohen, in memoriam, por prestarme su ‘Anthem’.
Los pájaros volverán a cantar su invierno / amanecerá sin alegría / y otra vez los pájaros habitarán lo que se ha ido / lo que aún no ha sido / y las guerras libradas de nuevo. / Las palomas sagradas / las luces la sagrada indiferencia / el brillo / de la falsa inocencia / serán capturadas / en bolsas de papel / compradas vendidas / y compradas otra vez. / Nunca es libre la paloma del desdén / suenan campanas de diciembre / hacen que el olvido de los sacrificios / retorne / y la falsa risa a la hora convenida / retorne año tras año / precisamente en diciembre.
Hay una grieta en todas las cosas / y es por ella que entra la luz / la verdad fabricada no es verdad / y la verdad de cada casa / cada orgullo / cada grito / son apenas / verdad.
Pediremos de nuevo señales / y las señales llegarán puntuales envueltas en estrellas de cartón / justamente en diciembre / y será traicionado un nacimiento / ignorado el hombre gastado la mujer gastada / todo el ruido / mientras los asesinos desde sus altos zancos de sirenas / de abetos de hierro y saliva / dicen sus plegarias ordenan tus plegarias imponen mis plegarias / que son nubes de tormenta / suenan cual canción infantil / campanas de Belén que olvidan / las mortales heridas de Belén / también en diciembre
Hay una grieta en todas las cosas / y es por ella que entra la luz / el deseo fabricado / y el deseo de cada casa / de cada cosa / cada derrota / cada resignación.
Se enlazan los días se amontonan las fechas se pudren las bandejas / diciembre agreste innoble diciembre obsceno demente cobarde / y nunca cuadra la suma de las lágrimas / las de ellas ellos las nuestras / lágrimas que ya no reconocemos / no hay tambores que guíen la marcha a los umbrales de lo oscuro / vamos ciegos / arrojados a paraísos a millones de edenes / y éramos todo corazón / era el corazón una palabra / sola / todo amor éramos y era / todo como un recurso del abrazo / refugiado el abrazo / como un estertor refugiado / como un niño refugiado. / Tocan de nuevo las campanas / el año se estrena el año se pudre / en un segundo de fuego / olvidamos perfectos todos los sacrificios / y reímos sin saber llorar / en diciembre.
Hay una grieta en todas las cosas / y es por ella que entra la luz / la boca abierta de lo consabido / la boca vórtice de la palabra / palabra que entra en la boca que ordena la boca que envenena / la boca de cada animal cobarde que somos / de cada quien que camina / de todo dios que se calla / en la luz de diciembre.
ÁNGEL GONZÁLEZ QUESADA, diciembre 2024.
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