A esta aldea portuguesa también llegan los Reyes Magos
Una rústica Navidad en la Beira
Once kilómetros al suroeste de Sabugal llegamos a la Aldea Histórica de Sortelha, que del 8 de diciembre al 12 de enero recibe el ‘Campamento de los Reyes Magos’.
En Portugal es costumbre pedir los regalos al Pai Natal o al Menino Jesús, pero en las tierras de frontera como ésta las costumbres se asimilan a las españolas y, aunque el día de Reyes no sea festivo, a veces la animación navideña se alarga hasta enero.
La especialidad que ofrece Sortelha estos días, además de lo singular que resulta durante todo el año, -con su castillo roquero, la muralla y su arquitectura granítica bien preservada-, son las iguarias da época, ofreciendo al visitante cada tarde una mesa compuesta por pan a la piedra, queso fresco, tés, café, filhós, bolo rei y otros dulces.
Por Sortelha pasa la Gran Ruta de las Aldeas Históricas (GR22), para recorrer a pie o en bicicleta, que une los 12 pueblos históricos de Portugal atravesando orografías rocosas, verdes valles, cruzando ríos y regatos y, en ciertos tramos, siguiendo calzadas romanas o trashumantes.
Sortelha pertenece a la red Aldeias Históricas de Portugal, compuesta por 12 pueblos con un patrimonio monumental e histórico notable y protegido: Almeida, Belmonte, Castelo Mendo, Castelo Novo, Castelo Rodrigo, Idanha-a-Velha, Linhares da Beira, Marialva, Monsanto, Piódão, Sortelha y Trancoso.
En 2023 la localidad ganó el premio a Mejor Pueblo Turístico, otorgado por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Con unos 400 habitantes, es un muy bien conservado pueblo-fortaleza de frontera, en tiempos defensor de la identidad del incipiente Reino de Portugal, con una arquitectura y trazado urbano excelentemente guardado, en parte debido a la orografía del lugar donde se alzó.
Sortelha cuenta con varias unidades de alojamiento rural, alguna de ellas de la más cuidada autenticidad.
Por esta tierra alta de la Beira escucharemos varias teorías sobre el origen de su bonito topónimo, una de las más extendidas alude al latín sors, sortis, “suerte”, de donde deriva “sortija”, que haría referencia al apreciable anillo defensivo que constituye su muralla, aún visible.
Y en Sortelha, por Navidad, se recrea el pasaje bíblico de la venida de los Reyes Magos.