En Ciudad Rodrigo

Desde el jardín donde la piedra

donde la historia y la cultura son la flor

y su firma es una estrella,

te escribo esta prenda de amor

para que amor me comprendas

y sepas de mí y mi amor.

-

Porque nací entre la tierra

con alegría y dolor

sobre los sueños que vuelan,

contemplo con emoción

esa virtud que se entrega

al hilo de la pasión.

-

Oh dulce don que me rielas

oh grata luz de color

oh corazón tú que medras,

puedes donarme el favor

con esas primosas prebendas

que son solo cosa de amor.

-

Yo soy ese canto que riega

con versos de tu inspiración

una figura tan bella,

que llena de un gran esplendor

deja marcadas las huellas

del pueblo con vis trovador.

-

He de confesarte amada mía

que no supe nada de amor

hasta aquel feliz y fausto día,

en que de gozo mi corazón

en el pecho saltó de alegría

y gracias a tu resplandor.

-

La piedra que presentía

que rostro tiene el amor

si el amante bien la esculpía,

me dio la segura razón

amada que te quería

con el permiso de Dios.

-

Qué figura diva mía

qué presencia y sensación

y elegancia que prendía,

en esa piedra de honor

que desde el cielo por ti bendecía

el Artista Maestro Mayor.

-

En Ciudad Rodrigo querida

en Ciudad Rodrigo los dos

nos bautizamos en pila,

y con gesto sin parangón

el Sabio Creador de la Vida

nos hizo de Arte y de Amor.