Transformadores.

El lunes relataba el Ayuntamiento “El regidor municipal ha agradecido al Gobierno regional “su apuesta decidida y sin fisuras por este servicio público fundamental que ofrece a los ciudadanos una movilidad moderna, económica y de calidad”. Permitiendo a los vecinos “ponerse en muy poco tiempo en el centro de Salamanca sin necesidad de usar el vehículo particular”, asegurando “complementa a la perfección al autobús urbano de la capital, "uno de los más modernos y económicos de todo el país”. Se refería así, no sé si con ironía, a la “transformación del transporte público metropolitano” firmada junto al Consejero de la Junta de Castilla y León y responsable real del asunto.

Este sistema de transporte empezó su actual formato en 2006. Entonces todos los municipios ahora afectados sumaban 198.435 habitantes, llegando en 2011 a 202.876, y descendiendo hasta repuntar en 2023 con 200.587 habitantes. Básicamente hablamos de traslado de población de la capital a su entorno. Gracias a la magnífica gestión de vivienda de sus responsables liberadores de suelo luego no usado, nuestras autoridades más cercanas. El servicio lo prestan varias empresas concesionarias, cuya capacidad de competencia a través de concursos es desconocida desde hace décadas. Y la calidad de los hasta 47 vehículos utilizados, 10 de forma parcial, la cuestionan seriamente los usuarios e incidentes frecuentes.

^{Aunque no es muy científico el cuadro, en el transporte metropolitano también participan capitalinos, es ilustrativo.}

Más que toquetear el actual sistema se necesita urgentemente un replanteamiento profundo. Los 44’3 millones de usuarios son acumulados, por años pasa de 2’5 millones en 2006 a los 2’95 de 2023. El Ayuntamiento sirve los datos municipales por años, no el acumulado por la actual concesión (renovada un par de veces en casi 40 años). Comparativamente se utiliza bastante menos que el servicio capitalino, a pesar del crecimiento notable de población de su entorno. El servicio es bastante opaco, apenas hay información fuera de su página web, caro, con recorridos y servicios discutibles. La insatisfacción de sus usuarios asoma con frecuencia en medios de comunicación.

^{Mapa de líneas del Transporte Comarcal de Pamplona. Desde la capital, sombreada, las líneas urbanas llegan hasta los municipios limítrofes.}

Hace unos años apunté como posible modelo el de la Comarca de Pamplona, también incluye al taxi, razonablemente parecida al caso salmantino, 355.654 habitantes el pasado ejercicio. En esencia alargan sin diferencias las líneas urbanas hasta los municipios incluidos. La Mancomunidad “Comarca de Pamplona” tiene un magnifica web y documentos donde se explica. Tampoco creo le importe a la salmantinidad pagar en este caso viajes técnicos hasta allí para saber más. Fue creado por una ley Foral de la competente, al igual que en Castilla y León, Comunidad Autónoma, dejando una sola concesionaria sometida a concurso. En 2023 alcanzó los 42’5 millones de usuarios con 159 vehículos y un coste total de unos 45 millones de euros.

^{Resumen del sistema de financiación, de las páginas 131 y 132 de su Plan de transporte.}

Según la Ley Foral del transporte de viajeros en la comarca de Pamplona, “los poderes públicos tienen la obligación de dar una adecuada respuesta al derecho al transporte, entendido como asegurar la movilidad ciudadana en condiciones de calidad y precio.” Su Plan de Transportes se somete a principios como “la necesidad de la mejora continua de la calidad, eficacia y eficiencia en el servicio, y el apoyo que todas las administraciones públicas”, mencionando específicamente “la mejora de la velocidad comercial”. Siendo la reducción de esta uno de sus principales problemas reaparecido en el último Plan. Se reguló la integración administrativa con una autoridad única, atribuyendo su gestión a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y su decisoria Asamblea General.

^{Obsérvese la inapreciable importancia del billete sencillo y la multitud de tarjetas existentes. Y el abrumador uso del servicio por la mujer. Extraído del X Plan.}

Si de verdad quieren reducir el uso del vehículo privado en la ciudad, mas allá de floridos discursos de conversos ecologistas, se necesita cambiar drásticamente el Transporte Metropolitano. Además de corregir radicalmente la política urbanística. Recordemos los 100.000 viajes diarios entre capital y entorno, según el muy necesitado de actualización Plan de Movilidad de Salamanca. Por cierto, el de Pamplona es comarcal. Desde luego se necesita más información, también en las paradas de coincidencia, seguramente alargar recorridos por la ciudad, y probablemente más frecuencias y nuevos destinos. Y aparte de un operador único, sobre todo su entrada en la era digital junto con el servicio municipal. Colas en oficinas como las de la Gran Vía deberían pertenecer al pasado.