Insensata incongruencia

Hace un mes la Comisión Europea “ha recomendado proteger mejor a las personas de los efectos del humo ambiental de tabaco y los aerosoles”, e invita a los Estados “amplíen las políticas medioambientales libres de humo a zonas clave al aire libre, a fin de proteger mejor a las personas de la UE, en particular a los niños y los jóvenes”. Aumenta el ámbito de actuación “para abarcar los productos emergentes, como los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado. La cuota de mercado, el atractivo y el uso de estos productos han aumentado, especialmente entre los jóvenes, en los últimos años.”

En la nota resumen relaciona como zonas claves al aire libre para ampliar la cobertura de esas políticas medioambientales libres de humo a “parques infantiles públicos, los parques de atracciones, las piscinas, las paradas y estaciones de medios de transporte, las zonas al aire libre conectadas a instalaciones sanitarias y educativas y los edificios públicos.” Pero el documento al parecer incluye “restaurantes, bares, cafeterías y otros espacios de locales similares”. Y esto desató el caos, en ese momento la mitad de esos establecimientos entraron en bancarrota. Como ya ocurrió con anteriores prohibiciones.

Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 8 millones de personas mueren a causa del consumo de tabaco. Incluye 1,2 millones de no fumadores, la exposición al humo de tabaco ajeno se relaciona con efectos adversos en la salud. Calcula en cerca de la mitad los niños que respiran ese aire contaminado, y en 65.000 los fallecidos. Además, fumar durante el embarazo puede provocar diversas enfermedades a largo plazo en los bebés. Incomprensiblemente todavía se permite conducir fumando, a pesar del riesgo añadido para la seguridad vial.

El Plan Nacional sobre Drogas explica “Está directamente relacionado con la aparición de múltiples enfermedades (de las cuales 20 son diferentes tipos de cáncer según la International Agency por Research on Cancer (IARC) en su informe "World Cancer Report 2020") y es la principal causa de buena parte de muertes por cáncer de pulmón y de más del 50% de enfermedades cardiovasculares.” Parecen razones suficientes para anteponer dudosos intereses económicos a la salud y calidad de vida ciudadana. Cuando la experiencia muestra la ficción de esas catástrofes hosteleras anunciadas, la mayoría de la población repudia el tabaco y a pesar de la presión disminuyen los fumadores.

^{Junto a los bordes laterales de la foto hay un cenicero municipal. Entre ambos aparece una banda azul en el suelo, delimitando el "Espacio libre de humos". A este no se le ocurrirá traspasarla.}

Hace unos meses nuestro dilecto Ayuntamiento, tan interesado en conseguir una ciudad mejor, con una sobresaliente calidad del aire, se ha dedicado a repartir por la urbe charra cientos de ceniceros. Primordialmente junto a paradas de autobús urbano, pero también en lugares de concentración de personas como edificios públicos, Gerencia de Sanidad incluida, y otros un tanto discordantes como el Hospital y sus anexos Consultorios. Todo un ejemplo de congruencia con lo que se predica, al menos con actuaciones, imágenes y declaraciones públicas.

No es precisamente rara la aparición de munícipes gobernantes en actos relacionados con la Asociación Española contra el Cáncer. Supongo que puede ser opinable, pero no parece exactamente coherente manifestar continua preocupación por esa enfermedad tan de nuestra época, y crear infraestructura de apoyo alentadora del consumo de tabaco con dinero público. Procedente de los impuestos aportados por la ciudadanía y con el cual también se financia el todavía potente sistema sanitario público. Si bien hay quien reclama crónicamente su rebaja, quizás evitar una notable causa de gasto en forma de grave enfermedad también ayuda a reducir gasto público. O se puede dedicar el ahorro solidariamente a otras difíciles, y fotogénicas, enfermedades.

^{Esta parada de autobús urbano y metropolitano es frecuentada por escolares, justo enfrente hay un colegio.}