La falta de autoestima, un grave problema entre los jóvenes: “Hay que aprender a aceptar que hay cosas que se pueden cambiar y otras con las que hay que vivir”
Se trata de un grave problema que cada vez está más presente entre los adolescentes. La Fundación FUNDANEED trabaja con ellos para ayudarles
El Día Mundial de la Salud Mental se celebra cada 10 de octubre con el objetivo de concienciar sobre la importancia del bienestar emocional y psicológico en nuestras vidas.
En este sentido, es fundamental reflexionar sobre los desafíos a los que enfrentan millones de personas, así como a promover la prevención y el tratamiento adecuado.
En este sentido, la Fundación Fundaneed de Salamanca celebró el pasado martes unos talleres dirigidos a los adolescentes, colectivo muy vulnerable en lo que se refiere a las conductas de este tipo, que crecen. "Es cierto que desde la Covid ha habido un cambio importante a nivel de relaciones tanto con la familia como con los grupos de adolescentes. No sabemos lo que puede ocurrir y eso hace que la gente tenga más ansiedad y eso llega a generar un trastorno", explica Manuel Rodríguez, Jefe del Servicio de Psicología de Fundaneed.
Sin embargo, no es solo debido a la pandemia, sino que también "por unos factores culturales que influyen directamente en la gestión de las emociones de los adolescentes", añade.
Los adolescentes, muy vulnerables
Pilar Samaniego, presidenta de Fundaneed, explica que los adolescentes se encuentran en un momento de su vida en el que son muy vulnerables a sufrir problemas de salud mental. “Se trata de chicos y chicas a los que aún le falta maduración y toda una experiencia”, explica.
Por ello, la adolescencia es una etapa “donde mayormente se desarrollan problemas de salud mental, ya sean dependencias, ansiedad, también prevención de conductas suicidas, de la autoestima, … Nosotros queremos poner nuestro granito de arena” y desde Fundaneed trabajan por ello.
Los casos que llegan a la asociación aumentan. “Las ratios van en aumento, nuestra fundación es un centro sanitario multidisciplinar y tratamos de ayudar, prevenir, diagnosticar y curar estos casos. Hay casos muy distintos… El tema es bastante disparado”, asegura.
En este sentido, Samaniego pone atención en los profesionales presentes en los centros educativos. “En ello están trabajando y desde luego, en el ámbito de los centros y desde la Junta, pero siempre queda camino por recorrer”.
La baja autoestima, un grave problema
La autoestima es uno de los problemas más comunes, en especial entre los adolescentes. La psicóloga experta en el tema, María Heredero, afirma que los adolescentes son una población muy sensible en este aspecto.
La autoestima es la valoración que uno se tiene de sí mismo de forma subjetiva, pero hay muchos tipos. Una de las cuestiones más básicas de la autoestima es cómo nos valoramos frente a los demás, evaluarse y compararse.
Por ello, para trabajar la “una de las cosas más importantes es prevenir en salud mental y abordar todo desde la infancia y desde la adolescencia, es necesario explicarles qué es la autoestima y cómo mejorarla”.
“Hay que aprender a aceptar que hay cosas que se pueden cambiar y otras que forman parte de nuestra vida”
La autoestima está muy estrechamente relacionada con el aspecto físico, en especial en los adolescentes. “Una de las cosas más importantes es intentar evitar el bodyshiming entre ellos, es importante que no haya comparaciones, que no se rían de los demás y que haya un filtro en las redes sociales, que los padres tengan un control y los medios de comunicación enseñen cuerpos reales y verdaderos”, explica.
Del mismo modo, alerta de algunos contenidos que circulan en redes sociales. “En los últimos años no han contribuido a la autoestima, algo que vemos sobre todo en el auge de tiktok, las modas de los influencers, la normatividad de los cuerpos, las comparaciones y el consumo de las redes sociales a muy pronta edad”.
En este sentido, “el peligro de no aceptarse, de vivir en disconformidad y una de las cosas que más se trabajan en terapia es aceptar que hay cosas que se pueden cambiar y otras con las que hay que aprender a vivir. Hay que aceptarlas y que forman parte de tu vida”, concluye.