Alumnos y familias de la Escuela de Música elevan el tono de su protesta con una concentración
Una profesora que estuvo el año pasado querría seguir, pero tendría que hacerlo como autónoma y por sólo 3 meses
Después de ir dando a conocer en los últimos días a través de las redes sociales la situación que les toca vivir un año más, con falta de docentes en el inicio del curso escolar (comenzó el 16 de septiembre, pero todavía no hay profesor de Iniciación Musical, y hasta esta semana no ha habido de Percusión), alumnos, progenitores y la “familia musical” de la Escuela Municipal de Música Juan Esquivel de Barahona de Ciudad Rodrigo han decidido subir su tono de protesta, con una concentración a las puertas del centro.
El objetivo de esta protesta es que “llegue a oídos del Ayuntamiento” (que en la mañana del martes emitió una escueta nota de prensa al respecto), se dé por aludido y le ponga solución a la situación, “que se arrastra desde hace muchísimos años, y va empeorando”, y que para alumnos y familias tendrá fácil resolución: mejorar las condiciones laborales y económicas de los docentes.
Según se recoge en el manifiesto al que se dio lectura en la tarde del miércoles, los profesores no tienen ninguna estabilidad (se van de vacaciones de verano sin saber si van a seguir), no hay subidas salariales desde hace tiempo, no conservan ninguna antigüedad, y no se les reconoce el tiempo que dedican a preparar las clases, además del gasto que conlleva desplazarse a Ciudad Rodrigo, que hace que les compense aún menos.
Para más inri, al menos en algunos casos no se hacen contratos laborales, sino mercantiles, es decir, el docente tiene que darse de alta como autónomo, cuya cuota se lleva buena parte de lo que cobran. Todo este cóctel hace que los profesores que están en las listas “renuncien a venir cuando ven las condiciones que les ofrece el Ayuntamiento”.
De este modo, cada año “se pierden profesores excelentes”, siendo el ejemplo más palmario que una profesora que estuvo el año pasado, y que podría encargarse de la asignatura de Iniciación Musical (a la que van asociados parte de los alumnos de Piano), querría seguir –como ha señalado en sus redes sociales-, pero las condiciones son ‘imposibles’, ya que tendría que darse de alta como autónoma por una pequeña cantidad de dinero, y además por sólo 3 meses.
Según expresan los alumnos y familias, la respuesta del Ayuntamiento es “el silencio una y otra vez”, pese a contar el centro con más de 200 alumnos. De hecho, viendo la pérdida de profesores y agrupaciones, consideran que la Escuela únicamente se mantiene “por el interés de los alumnos”, reivindicando al Ayuntamiento que “apueste por la cultura igual que hace con otras cosas e invierta en la Escuela”.
En el manifiesto leído en la tarde del miércoles también se solicitó que se recuperen en la Escuela los estudios de Canto y Coro, en vez de promover el Ayuntamiento talleres de esta temática fuera del centro, al igual que ocurre con el Acordeón.
Dentro del manifiesto leído en la tarde del miércoles también mostraron su queja por los múltiples “filtros” que hay que pasar cuando quieren organizar por ejemplo un concierto, expresando asimismo la vieja reivindicación de un auditorio, recordando que hace unos años se quitaron unos columpios del recinto educativo con el objetivo de ampliar el actual auditorio, pero ese proyecto nunca se llevó a cabo.
En el manifiesto se expuso que esta ausencia de auditorio es “una carencia de Ciudad Rodrigo” para todas las actividades musicales (no sólo de la Escuela), ya que el Teatro Nuevo donde se acabaron por llevar a cabo estos eventos “no está preparado para la música”. Al mismo tiempo, en el actual auditorio no se cabe cuando hay audiciones y acuden las familias, además de estar como latas en sardina cuando se reúnen para ensayar los miembros de la Orquesta Sinfónica de Ciudad Rodrigo.