Progreso y río

Ha saltado la noticia de la salud de nuestro río, donde nos bañamos miles de personas, pero no solo eso, bebemos, nos duchamos, guisamos, con el agua que nos proporciona nuestro río.

Para nuestros próceres todo está bien, se atienen a unos informes que no dicen la verdad, miran para otro lado cuando saben que no es cierto, esto se lleva denunciando varios años.

Pero para el usuario sabemos que lleva todo el verano bajando por sus aguas una contaminación que no es de recibo, ni necesaria, pues es algo que con muy poquito interés se subsanaría.

Desde luego no haciendo ninguna piscina como algunos insinúan, si no controlando los pocos vertidos que puede haber en cuarenta km. desde su nacimiento, sin ninguna industria río arriba, con poblaciones pequeñas fáciles de controlar con pequeñas depuradoras, y la revisión de algún desaprensivo ganadero que vierte sus purines al río sin ningún remordimiento.

En la salud de las aguas nos va la salud, el progreso (llámese turismo) solaz y recreo para todos nosotros y los que nos visitan, dejando aquí una aportación económica importante, el responsable de todo esto es el Consistorio que es el que debe velar porque la contaminación no se produzca, presionando a los organismos competentes para que sean controlados los márgenes de donde emanan los vertidos, y asumiendo su propio compromiso con los ciudadanos.

No se pasen la pelota unos a otros, la responsabilidad es de todos los organismos involucrados, si tienen que hacer las inversiones necesarias, háganlas en beneficio y calidad de nuestras aguas, o los ciudadanos sufriremos las consecuencias, incluidos ustedes señores próceres. Menos fiestas y más calidad en algo tan vital como es el agua ¿o no importa, nos la venden en el supermercado?