La comunidad venezolana de Salamanca se concentra por "la democracia y la justicia" en su país
Imagen de archivo de la concentración de venezolanos en la Plaza Mayor de Salamanca a primeros de agosto. Foto: David Sañudo
La capital se une a la protesta global que tendrá lugar en más de un centenar de ciudades convocada por la líder opositora María Corina Machado
Este sábado 17 de agosto, la comunidad venezolana de Salamanca se congregará en la icónica Plaza Mayor de 19:00 a 21:00 horas, uniéndose a una movilización global en defensa de la democracia y la justicia en Venezuela.
Esta manifestación, organizada en apoyo a la líder opositora María Corina Machado y al candidato presidencial Edmundo González Urrutia, forma parte de una jornada internacional que abarcará más de 100 ciudades alrededor del mundo. Desde Madrid hasta Buenos Aires, miles de venezolanos y simpatizantes alzarán su voz para denunciar lo que consideran "un fraude electoral monumental" en las elecciones del pasado 28 de julio, en las cuales se proclamó a Nicolás Maduro como ganador.
La protesta global ha sido convocada por María Corina Machado para exigir que "se reconozca la supuesta victoria de González Urrutia, quien, según la oposición, obtuvo un amplio respaldo popular, demostrado en actas electorales disponibles en www.resultadosconvzla.com. La oposición sostiene que estos documentos prueban de manera irrefutable que el verdadero vencedor fue González Urrutia y no Maduro, como anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE)". Con este objetivo, los manifestantes han sido llamados a portar copias impresas de las actas como símbolo de su demanda de justicia.
Salamanca "se prepara para unirse a esta demostración masiva de solidaridad y resistencia. En la Plaza Mayor, decenas de venezolanos alzarán sus voces no solo para repudiar el supuesto fraude, sino también para denunciar la creciente represión en Venezuela", afirma AVESA (Asociación de Venezolanos en Salamanca). En las últimas semanas, el régimen de Maduro ha intensificado la persecución, bloqueando redes sociales, deteniendo arbitrariamente a activistas y amenazando a líderes opositores. En este ambiente de tensión, la protesta internacional se presenta como una oportunidad para visibilizar ante la comunidad global la lucha que enfrenta el pueblo venezolano.
En el ámbito internacional, líderes como Lula da Silva y Gustavo Petro han sugerido la repetición de las elecciones como salida a la crisis, pero tanto María Corina Machado como Edmundo González Urrutia rechazan tajantemente esta opción. Argumentan que el pueblo ya decidió en las urnas y que proponer una nueva votación sería una burla a su voluntad. Para ellos, la única solución es reconocer el resultado verdadero y restaurar la legitimidad democrática.
En España, el apoyo a esta movilización es particularmente significativo debido a la numerosa comunidad venezolana en el país. Ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia se sumarán a las protestas, con la expectativa de una asistencia masiva. En Salamanca, la comunidad venezolana ha mostrado una notable cohesión en la organización de este evento, viendo en él "una oportunidad para reafirmar su compromiso con la democracia y la libertad".
Uno de los elementos más simbólicos de esta jornada global será la presentación pública de las actas de votación, un gesto que busca desmentir la narrativa oficial del gobierno venezolano y reafirmar la legitimidad del reclamo opositor. "En la Plaza Mayor, este gesto servirá como un potente mensaje visual: la verdad no puede ser ocultada ni silenciada".
A nivel global, la situación en Venezuela sigue atrayendo la atención de la comunidad internacional. Mientras Estados Unidos respalda a González Urrutia como presidente legítimo, la Unión Europea ha expresado su preocupación por las violaciones de derechos humanos y la falta de garantías democráticas en el país. En paralelo, organismos internacionales "continúan documentando la represión y los ataques a la libertad de expresión que persisten en el país sudamericano", señala.
Este sábado, "Salamanca se convertirá en un símbolo más de la lucha incansable de la diáspora venezolana. Para quienes participan, la concentración no es solo una protesta, sino un grito desesperado por la justicia y un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe antes de que sea demasiado tarde. En la Plaza Mayor, el eco de la voz venezolana resonará con fuerza, llevando un mensaje claro: la libertad y la democracia en Venezuela no se negocian", concluye AVESA.