El policarbonato celular y su papel en el avance de la agricultura con invernaderos

España es uno de los países que más fruta y verdura cultiva a nivel europeo. Las condiciones de clima y las horas de luz de nuestro territorio lo convierten en el espacio ideal para el desarrollo de las distintas plantaciones.

Más allá de ello, en los últimos años ha avanzado el trabajo agrícola con invernaderos, que ha situado a España como la segunda nación mundial en cultivos de este tipo, con un porcentaje del 5,6 % del total de la producción. En este protagonismo nacional hay un claro impulsor: el policarbonato celular.

Este elemento se ha convertido en una pieza clave para el desarrollo de invernaderos en las zonas del sur del país, especialmente en Almería y Murcia. ¿De qué se trata y cómo ha venido a contribuir a esta forma de cultivar el campo?

¿Qué es el policarbonato celular?

El policarbonato celular es un material que forma parte de la gran familia de los termoplásticos. Una de sus principales características es que combina firmeza con poco peso, con lo cual se ha convertido en una opción muy interesante en la construcción por su fácil manejo.

Pero eso no es todo; el policarbonato celular es prácticamente ignífugo, presenta una gran durabilidad y también una altísima resistencia a las temperaturas elevadas y a los descensos acusados en el mercurio.

Utilizado en ventanas y tragaluces, la transición natural hacia el mundo de los invernaderos era algo esperable dentro del sector.

Beneficios del uso del policarbonato celular en los invernaderos

La experiencia en muchísimos cultivos nacionales a lo largo de distintas campañas anuales ha demostrado una serie de características muy interesantes del uso de este polímero a la hora de crear invernaderos:

• Transparencia: pese a su gran capacidad aislante, los invernaderos de policarbonato celular tienen una gran transparencia, atributo propio del material. Esto permite que el agricultor pueda ver en todo momento qué ocurre dentro de las estructuras, así como el hecho de que las plantas del interior reciban hasta un 80 % de la luz solar.
• Fácil instalación: su poco peso y su maleabilidad permite crear estructuras de muy diversas formas de manera fácil y rápida. Los agricultores que optan por esta materia prima pueden colocar las placas con la simple ayuda de un sistema de fijación y un cúter.
• Amplia garantía: su durabilidad permite que fabricantes y distribuidores puedan aplicar una garantía de hasta 10 años a estos invernaderos, siempre que su instalación se haya realizado conforme a las recomendaciones profesionales. De todos modos, siguiendo estos pasos señalados, las estructuras pueden permanecer en perfectas condiciones por un periodo medio de unos veinte años.
• Protección UV: aunque deja pasar la luz solar, el policarbonato celular filtra un alto porcentaje de los rayos UV, lo que mejora la calidad del ambiente dentro del invernadero.

Estos son tan solo algunos de los motivos por los que la mayor parte de los invernaderos que se construyen o renuevan hoy en España cuentan con policarbonato celular como material principal. Es un material que primará en el futuro por todos los beneficios asociados.