Novedoso seguimiento colectivo a la Selección Española en Miróbriga gracias a la AVV de San Andrés

Siguiendo el ‘espíritu’ de ‘la teoría del caos’ que dice que el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado de la tierra, el hecho de que la Orquesta Seven no tuviera disponible la fecha del sábado 13 para tocar en el Barrio Nuevo de Ciudad Rodrigo, ha acabado provocando que todos los mirobrigenses que quisiesen pudiesen vivir de forma colectiva, pero lejos de un establecimiento de hostelería como suele ser habitual, la gran final de la Eurocopa de fútbol entre España e Inglaterra.

Como hemos publicado durante estas semanas, como el deseo de la Asociación de Vecinos del Barrio Nuevo era contar sí o sí con la Orquesta Seven en sus fiestas, las adelantaron al primer fin de semana de julio, lo que hizo que quién las celebra habitualmente durante el mismo, la Asociación de Vecinos de San Andrés, las pasase al segundo, dándose posteriormente la circunstancia de que España se metió en la final de la Eurocopa programada para el último día de estas celebraciones.

Así, la Asociación decidió aprovechar el despliegue que han tenido en el Parque de los Tilos para organizar un visionado colectivo de la final (ya que además el Ayuntamiento no había tomado la iniciativa -para evitar conflictos entre zonas de la ciudad-), recordándose únicamente una experiencia algo similar (pero limitada por el contexto a ‘futboleros’) cuando hubo un visionado del partido de cuartos de la final de la Eurocopa 2012 en el Francisco Mateos aprovechando un torneo amistoso que se disputó durante esa jornada en ese recinto.

Sobre el escenario montado en el Parque de Los Tilos que acogió las actuaciones en las noches previas de Salamenco y Escalera de Color, se situó un proyector con un panel de fondo para proyectar el encuentro, pero al haber luz diurna durante buena parte de la final, fue prácticamente imposible seguir el partido en ese panel, siendo la principal alternativa la pantalla de televisión situada en dos sillas junto al proyector.

En torno a la misma se congregaron alrededor de un centenar de mirobrigenses (incluido el sacerdote Rafael Caño y el delegado de Hacienda del Ayuntamiento, Rodrigo Toribio), que tuvieron también la oportunidad de asomarse a una pantalla colocada en la barra de bar, que tenía como peculiaridad que la señal del partido le llegaba unos 5-10 segundos antes que a la otra. Por cierto, que durante la final se pudieron hacer en el lugar socios de la Unión Deportiva Mirobrigense todos aquellos que quisieron.