Relevo generacional entre las librerías de Salamanca

Los libreros volverán a ocupar los soportales de la Plaza Mayor el 23 de abril para acercar la palabra escrita a sus lectores. “Es un día muy importante en una ciudad con una tradición dentro del sector cultural. La afluencia siempre es impresionante, incluso con mal tiempo es una buena jornada”, declara Benjamín Crespo, presidente de AESCO (Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio).

Encuentros con autores, charlas, presentaciones, cuentacuentos, firmas… Las librerías de Salamanca evolucionan de comercio tradicional a espacio de actividad y conversación en torno a los libros. Integran un ecosistema que inició su transformación alrededor de 2010. Rafa Arias (de Letras Corsarias, librería perteneciente a AESCO) explica que, tras el Franquismo, muchas librerías abrieron sus puertas en España, por lo que sus dueños estaban próximos a la edad de jubilación cuando llegó la crisis económica. “O hay un relevo generacional de padres a hijos, o no es un traspaso fácil de hacer”, observa. El librero afirma que este relevo generacional producido entre 2010 y 2020 ha traído como consecuencia una nueva forma de entender las librerías. “Salamanca es un reflejo de lo que ha pasado en España. En 2010 el escenario era muy distinto: teníamos la librería clásica de siempre, como Cervantes, o a Hydria, muy emblemática, que cerraron sus puertas en esa época. A cambio, han aparecido otra serie de librerías en la ciudad: desde Santos Ochoa, como gran cadena, hasta Letras Corsarias, con otro tipo de apuesta. No es la peor de las situaciones, creo que se ha dado ese relevo que era necesario”.

Los últimos datos ofrecidos por el estudio El mercado del libro en España 2023, de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez confirman un buen pronóstico del sector editorial, con máximos de facturación obtenidos desde que se registran datos. Concretamente, se han alcanzado los 1.150 millones de euros, lo que supone un incremento de más del 4% respecto a 2022. Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), el 64,1% de los españoles leen libros en su tiempo libre y el 52% se definen como “lectores frecuentes”, es decir, leen libros al menos una vez a la semana.

Pese a las cifras, José Luis Delgado (vicepresidente de ASECOV, Asociación Salmantina de Empresarios de Comercio Vario y librero de El Carmen) no es muy optimista. “Hay mucha novela para gente joven que parece que está enganchando, pero el momento no es nada bueno. Tenemos el problema de Amazon y de que los libros de texto se venden en los mismos colegios”. José Luis pone como ejemplo su propio negocio, que ha pasado de dedicarse en un 70% a la librería y un 30% a la papelería, a invertir los porcentajes.

Otro de los problemas que observa José Luis, es el exceso de publicaciones en España. “Por ejemplo, en Alemania, Francia o Italia, que son un poco más lectores que nosotros y tienen mucha más población, se editan entre 30.000 y 40.000 títulos al año. En España se publican 75.000. Hay una inmensidad de novedades”. En este océano de nuevos títulos, las librerías tienen una labor muy importante como prescriptoras, tarea en la que las redes sociales pueden convertirse en aliadas, además de funcionar como reclamo para que la gente acuda a la librería física. “Si nosotros cuidamos el escaparate de nuestra librería, hacemos ese mismo trabajo en redes creando contenido de calidad. No hay que pensar que internet es solamente la venta online, también es una forma de que la gente que es de Salamanca, pero vive fuera, siga vinculada a la librería”. Rafa también menciona la plataforma online “Todos tus libros”, que permite la compra online a librerías independientes de toda España y en la que se encuentran varios comercios salmantinos.

Itziar Egoscozabal (de Musarañas, asociada en AESCO) observa gran interés en la literatura infantil en Salamanca. “Yo creo que hay un momento muy bueno, en cuanto a creatividad, se cuida mucho el papel, las ediciones, la ilustración, las traducciones. Hay muchísimos niños lectores y mucho interés por parte de los padres en que los niños lean. Cada vez veo a más gente joven con niños pequeños muy interesada en darles buenas lecturas, en escoger buena literatura para ellos”. Itziar recalca la función prescriptora de los libreros, esencial a la hora de encontrar el título más adecuado para cada niño. “Nos leemos todo lo que llega y seleccionamos. Tenemos un fondo amplio para atender a todo tipo de niños porque sus intereses son variadísimos y complejos”.

Asociación La SAL (Salamanca Animación a la Lectura)

En esta promoción de la literatura infantil y juvenil también trabaja la Asociación La SAL (Salamanca Animación a la Lectura), formada por un grupo de especialistas — cuentacuentos, bibliotecarios, profesores…—. Su principal proyecto es el Salón del Libro Infantil y Juvenil, que en 2023 cumplió cuatro ediciones como encuentro de referencia en el sector ofreciendo cada año exposiciones, charlas, talleres y animaciones con gran éxito de público. Óscar Martín, profesor de la Universidad Pontificia y miembro de La SAL, enumera varios aspectos positivos: las librerías funcionan, los colegios dedican recursos para nutrir sus estanterías y bibliotecas como la Torrente Ballester disponen de un área completa para esta sección. Y es que, según defiende este docente especialista, el acceso de los más pequeños a la literatura, incluso para los pre-lectores, ayuda a sentar las bases de su formación literaria. “Es indudable la importancia de la lectura para los seres humanos. Nos da la posibilidad de expandir la imaginación y la creatividad, conocer los personajes y los tópicos que están asociados en nuestra cultura. Con las canciones, los juegos y ese tipo de constructos literarios que forman parte de la tradición oral, los niños entran en contacto con el mundo cultural propio del contexto en el que se desarrollan e ir formando comunidades de lectores. A medida que van creciendo y van consolidando su competencia literaria, van ampliando estos símbolos y entrando en contacto con un tipo de literatura más contemporánea”.