El ‘Festival da Chanfana’ alegra el pueblo fronterizo de Meimão
Degustación de sabores tradicionales con la Serra da Malcata como telón de fondo
Carne de cabra, vino y algunos condimentos, estos y pocos más son los ingredientes que se introducen en el pote de hierro y se llevan a la lumbre. La “chanfana” es un plato típico de las Beiras, región que ocupa el centro de Portugal, y sigue siendo muy apreciado en la actualidad, así lo reflejan las cartas de los restaurantes regionales de cocina tradicional y la memoria gustativa y emocional de las gentes de la Beira.
Pero la “chanfana” portuguesa es diferente a la chanfaina salmantina, en la cual destaca la presencia del arroz y se elabora con menudillos de cordero. La chanfana beiroa se elabora con carne de cabra, siendo un guiso serrano de larga cocción.
El sábado 20 y el domingo 21 de abril habrá degustación de chanfana en el pueblo fronterizo de Meimão, en la vecina Serra da Malcata, que organiza el primer Festival da Chanfana para dar a conocer y revalorizar este plato auténtico del recetario de Penamacor, concejo rayano donde se inserta, a la vez que se ofrece una experiencia inmersiva en el territorio.
Desde el sábado por la mañana al domingo por la tarde, en el Largo das Festas habrá puestos de productos tradicionales y estará abierto el restaurante “Os Chanfanos”, con degustaciones de este plato típico que tiene su origen en el pastoreo de la comarca, donde los rebaños de cabras y ovejas pastaban en las laderas de la sierra, actividad que aún se mantiene y se quiere apoyar.
Una vez sacado todo el provecho a la cabra, mediante el ordeño de la leche, con la que se elaboraba queso, y la producción de cabritos, las familias mataban una cabra añosa para celebrar las fiestas, a la que se le hacía un sofrito y se guisaba con vino tinto en cantidad generosa y aromáticas, como laurel o tomillo. Los jugos de la carne, la esencia del vino y los aromas de los condimentos se mezclan durante la cocción lenta en puchero de hierro, dando como resultado una comida con todo el sabor de la Serra da Malcata, asociada a momentos felices a la mesa, compartidos en los días importantes del calendario.
Otros productos típicos de la zona son los quesos, el aceite de oliva y la miel. El domingo se realizará una demostración en vivo de cocina tradicional. Durante el fin de semana, habrá expositores de ganado, una charla sobre ganado caprino, exhibición de perros de raza Serra da Estrela, animación musical constante con gaitas, bandas y concertinas y baile nocturno con actuaciones.
El domingo por la mañana se ha organizado la caminata “Rota da Chanfana”, de 7 km y nivel de dificultad fácil. Para participar hay que inscribirse a través del correo [email protected] o en el teléfono +351 967 800 530; con un precio de “5 chanfanos”, incluye seguro y un aperitivo formado por quesos, embutidos y bebida.
Los puestos permanecerán abiertos todo el día, así como el espacio de animación infantil. La organización de este I Festival da Chanfana de Meimão corre a cargo de MADREC- Asociación Deportiva, Recreativa y Cultural de Meimão, con la colaboración de la Junta Vecinal de Meimão y el Ayuntamiento de Penamacor.
La zona recreativa que rodea la playa fluvial de Meimão es un espacio muy apetecible cuando empiezan a elevarse las temperaturas. Integrada en el pantano del mismo nombre, está rodeada por las laderas suaves de la Serra da Malcata, contando con una estación náutica y cabañas de madera que pueden ser alquiladas durante todo el año.
El cercano paraje de Nª Sª da Póvoa alberga uno de los santuarios marianos más importantes de la región, en un cuidado entorno al que acuden miles de fieles durante la romería realizada por Pentecostés.
El pueblo de Meimão, con alrededor de 300 habitantes, se sitúa unos 10 km al sur de Sabugal, pudiendo acceder desde la comarca de Ciudad Rodrigo o por la carretera directa que tomamos en Vilar Formoso, dirección Sabugal.
Al coger el desvío hacia Meimão-Serra da Malcata pasaremos por el Alto do Castanheiro, donde contemplar desde el Columpio del Jabalí la pronunciada bajada hasta el pueblo, que acaba en el espejo de agua formado por la albufera de Meimão.