El 3º Día | 26 Febrero

-Recuerdos del 95: En el Libro del Carnaval de este año figura un artículo de Ana Isabel Lucas recordando los años de gloria de La Colada (y calles adyacentes), con un repaso a todos y cada uno de los bares, pubs y discotecas que hubo, así como a las actividades que allí se hacían, especialmente durante el verano (con un ‘evento’ cada noche de agosto) o en Carnaval.

En ese artículo aparece un folleto con la programación que tuvieron en el Carnaval de 1995, que además de muchísima actividad en una noche hoy en día ‘residual’ como es la del Martes, recoge que La Colada llegó a tener pregón aquel año, ofreciéndolo Juan Manuel Lillo, técnico de la Unión Deportiva Salamanca, que estaba en 2ª División, y que al final de aquella temporada protagonizó una de sus más emblemáticas historias: la promoción a 1ª que se resolvió en Albacete con un 0-5 (tras prórroga).

-Celebración acompañada: En el partido de benjamines de la mañana del sábado en Conde de Foxá entre el III Columnas C y el Ayto Vitigudino, uno de los jugadores visitantes marcó un gol que celebró al ‘estilo’ Cristiano Ronaldo, con el famoso ¡Siiuuhh!, con la peculiaridad de que fue acompañado desde la grada (se sumaron al grito) por los jugadores del Infantil del IES Ramos del Manzano también de Vitigudino que estaban esperando su turno para jugar.

-Error de cálculo: Uno de los porteros benjamines del III Columnas tuvo un simpático ‘error de cálculo’ en la mañana sabatina, atrapando el balón fuera de su área.

-Ánimos para Sergio: Los jugadores del Alevín B del Ciudad Rodrigo tuvieron un recuerdo en su partido de la tarde del sábado para su compañero Sergio Durán, actualmente lesionado, mandándole ánimos y deseando que pronto pueda volver a estar jugando con ellos.

-Los cumpleaños del Ciudad Rodrigo: Pese a ser más corto, el Senior del Ciudad Rodrigo está viviendo un mes de febrero repleto de fiestas: cuando no es por las victorias, es por el Carnaval, y si no, por los múltiples cumpleaños de jugadores de la plantilla. Como ya reflexionó Jorge Valdano en un viejo artículo hace muchos años, la diferencia de tamaño que hay en las categorías más pequeñas entre los que nacen en los primeros meses de cada año y en los últimos, acaba haciendo que en categorías absolutas haya bastantes más jugadores que cumplan años en la primera mitad del año que en la segunda.

-Modelos: La cuenta de Twitter (bueno, X) del equipo Aficionado de La Cistérniga informa del horario y el resultado de sus partidos con fotos de sus jugadores posando, casi más como si fueran modelos. Esa ‘calma’ se refleja en que su resultado de esta semana no lo publicaron hasta la mañana del domingo.

-De tapas: Antes incluso de que ganase su equipo Senior el sábado al III Columnas, el Segosala ya tenía programada para la mañana del domingo una ‘Tapasala’, una reunión en un bar para comer y beber, sin ningún motivo en especial.

-Abrigo roto: No sé si al portero del Juvenil del Salesianos le acabaron por detectar en el Centro de Salud (decían que iban a ir para allá) algún dedo roto tras hacerse daño en una jugada en los compases iniciales del partido, pero uno de los jugadores visitantes sí que se fue fijo de Ciudad Rodrigo con algo roto: el abrigo. Los jugadores llegaron con bastante tiempo a los Campos de Toñete, poniéndose a ver el partido que jugó antes la UD Mirobrigense, pero al mismo tiempo se pusieron ‘a jugar y a armar’, haciendo ‘piruetas de parado’. A la hora de agarrarse dos de ellos para una de ellas, se oyó a la perfección el roturón de una costura de un abrigo, generando las risas generalizadas de sus compañeros.

-¿Quieres guantes?: Cuando iba a empezar el partido entre los juveniles del Ciudad Rodrigo y el Salesianos, a un jugador visitante le ofreció un familiar unos guantes desde la banda, pero tiró de valentía y los rechazó.

-¿Qué hacemos?: Cuando se produjo la ya mencionada lesión del portero del Juvenil del Salesianos, hubo una especie de cónclave entre jugadores, técnicos y varias personas más que les acompañaban que estaban en la banda. Obviamente, como no tenían portero suplente, la única solución fue que se pusiese de portero un jugador de campo.

-A ver si te vas a romper algo más: Por cierto, que el portero lesionado, cuando ya vio que no podía seguir, se lamentó de su mala suerte (la lesión fue en el 6’) dándole una patada a uno de los palos, y un manotazo –con la mano sana- al otro.

-Ayuda arbitral: Dentro de la primera parte de ese partido, el mismo árbitro ayudó a un jugador mirobrigense con una sobrecarga.