Tremendo ambiente en la arena en los prolegómenos y en los tablaos durante la capea

Ciudad Rodrigo entró en la medianoche del Lunes al Martes en la última jornada de su Carnaval del Toro 2024, que tiene pinta que va a saber a poco, visto el tremendo ambiente que había antes, durante y después de la segunda capea nocturna desarrollada en el ágora mirobrigense. En lo que respecta al antes, una marabunta de jóvenes se congregaron en la arena de la Plaza para disfrutar de la última gran reunión de jóvenes de este Carnaval, que fue animada por la Charanga Manliao.

Esta Charanga se puso en marcha en el ecuador de la calle Madrid, pero acabó por entrar a la Plaza Mayor por la calle Julián Sánchez, que todavía estaba abierta en esos momentos. En el ágora, varios cientos de jóvenes bailaron, saltaron y cantaron al ritmo de Manliao, que tras un rato abandonó la Plaza por donde había entrado, por la calle Julián Sánchez, acompañada de un importante número de jóvenes.

A partir de ahí comenzó la capea, en la cual el protagonismo se fue trasladando desde la arena a los tablaos, ya que especialmente en los toros de repetición, hubo una hipermotivación por parte de los espectadores. Todo empezó con la clásica ola y con el ‘Hola Don Pepito, Hola Don José’, a los que siguieron múltiples cánticos más (como los de ‘Camarerooo’, ¡A por el bote!, o ¡Que viva España!), o el encendido de linternas de móviles.

Asimismo, a la fiesta se sumó un ‘espontáneo’ con trompeta en un tablao, interpretando varias sintonías que fueron replicadas con su voz por unos cuantos espectadores, que le ovacionaron cuando se puso de pies para seguir tocando. El ambiente que se creó fue tal que cuando desde la balconada de la Casa Consistorial sonó la música para que entrase en toriles el segundo de los astados en su segunda salida a la Plaza, el público respondió con una sonora pitada, pese a que el toro llevaba rato sin hacer nada y los espectadores ya estaban obviándolo bastante.

Una vez finalizada la capea, y aprovechando la gran noche en el apartado meteorológico que hacía, unos cuantos jóvenes estuvieron un buen rato más en la Plaza, probando incluso los de una peña a irse tirando desde un tablao a una manta que sujetaban varios amigos.