El 3º Día | 29 Enero

-Profesionalidad: Las partidas de petanca que se disputan cada sobremesa en el Parque de La Glorieta (habitualmente hay varias de forma simultánea) tienen un notable grado de seriedad, tanto que incluso se llegan a rastrillar las pistas rastrillo en mano (como ocurrió el viernes) para retirar imperfecciones.

-Duelo de osos: Como ya hemos publicado en alguna ocasión, los equipos femeninos de los Juegos Escolares de Baloncesto cuentan con un gran peluche como mascota que les hace compañía en los banquillos. En el partido de la mañana del sábado en el Pabellón Eladio Jiménez entre los equipos alevines de la Escuela de Baloncesto de Ciudad Rodrigo y el Ayuntamiento de Los Villares B, ambos conjuntos contaron con un oso como mascota, cada uno de ellos ataviado con los colores de su equipo. Esos osos están tan integrados en la dinámica de los equipos que incluso tomaron parte en la ronda final de saludos.

-Cuestión de altura: En ese encuentro de alevines, hubo un momento en que el balón se quedó encajado entre el tablero y el aro. La colegiada intentó desencajarlo golpeándolo con otro balón, pero no hubo manera, acabando por liberarlo saltando ella misma a golpearlo.

-Los usos de una zapatilla: Como ya recogíamos en la información sobre el inicio del montaje de las casetas de la Plazuela del Buen Alcalde, a última hora de la mañana del sábado se le dio un original uso a una zapatilla deportiva, empleándola como ayuda para abrir una botella de sidra sin necesidad de sacacorchos.

-La tabla: En el arranque del partido de infantiles de la mañana dominical entre el Ciudad Rodrigo y el Villamayor B, una madre visitante le preguntó a otro miembro de su expedición cómo iban los mirobrigenses en la clasificación, contestándole que “los séptimos”. La progenitora dijo un “ah, bueno [no son tan fuertes]”, replicándole el otro padre con un ‘resignado’ “han ganado 4-5 partidos, nosotros uno...”.

-Vídeos sin final feliz: Amigos de los jugadores del Infantil de Ciudad Rodrigo estuvieron móvil en mano intentando captar momentos del partido, como se puede ver en la fotografía. En este caso, la jugada de Álvaro no tuvo ‘final feliz’, ya que el portero repelió el balón.

-En medio campo: En la 2ª parte de ese partido, el portero mirobrigense, Eric, empezó a hacer vida en el centro del campo, no sólo en acciones como córners, sino incluso cuando el Villamayor B iba a sacar el balón desde atrás, vista su inoperancia ofensiva. De este modo, el juego se concentró literalmente en medio campo, como se puede llegar a apreciar en la panorámica que figura más abajo (el portero del Villamayor B está en su área y Eric en el centro del campo).

-Sin consuelo: Nada más acabar el partido, la capitana del Villamayor B se echó al suelo a llorar desconsolada por la nueva derrota encajada (marchan colistas), saliendo rápidamente a consolarla los responsables del Infantil del Ciudad Rodrigo, así como al portero visitante que, aunque parezca increíble, tuvo una gran actuación pese a encajar 10 goles.

-El domingo por delante: Finalizado el partido, el técnico principal del equipo, Gil Rivas, les dijo a los suyos que “ahora ya podéis disfrutar del domingo y de los chocones”.

-Año nuevo, vida vieja: El primer partido del año 2024 en el Francisco Mateos supuso en algunos aspectos una ‘vuelta al pasado’: por fin volvió a funcionar el marcador electrónico (lamentablemente, justo cuando llegó la primera derrota del curso del Ciudad Rodrigo); hubo una grada montada en la banda (se ha montado recientemente tras llevar apiladas las piezas varias semanas); y el equipo visitante y los árbitros, en vez de usar los vestuarios del Pabellón Eladio Jiménez como venía siendo habitual, usaron los del propio Francisco Mateos.

-¿Quién ha marcado?: Como se sabe, los vestuarios están bajo la grada fija del Francisco Mateos, que debió retumbar tanto con el gol del empate de José Manuel que Carra, que acababa de ser sustituido, salió ipso facto ‘en paños menores’ a ver qué había pasado.

-Duda: Un espectador le preguntó en un momento dado al línea de la banda del marcador: “¿no se puede hacer algo con la reiteración?” [de los jugadores visitantes con las faltas], recibiendo como respuesta un contundente “no”.

-Al final se rompió la X: Justamente cuando la ‘X’ presidía el marcador del Francisco Mateos, el cielo también la reflejó, con el cruce ‘perfecto’ de la estela de dos aviones (el que se ve en la imagen iba desde Barajas rumbo a Santo Domingo). Lamentablemente, tanto en el cielo como en el marcador se acabaron deshaciendo.