La Quimera de Plástico incluye a Monleras en la gira con la 'echará el telón'
Juan Jesús Delgado, concejal de cultura del Ayuntamiento de Monleras, y Tomás Martín, director de la compañía, durante la presentación de la obra en Monleras
La compañía vallisoletana se despide tras 40 años pisando los escenarios de toda España y haber participado en 22 festivales internacionales de América, Europa y África
Monleras acogió el pasado día 30 de diciembre la representación de la obra ¡Hasta aquí hemos llegado! (con Los cuernos de Don Friolera), el espectáculo escénico con el que La Quimera de Plástico se despide tras cuarenta años pisando los escenarios de toda España, pues cabe señalar que esta compañía vallisoletana ha recorrido con sus creaciones escénicas todas las comunidades autónomas y ha participado en numerosos festivales de veintidós países de América, Europa y África.
La actuación fue presentada por Juan Jesús Delgado, concejal de cultura del Ayuntamiento de Monleras, y Tomás Martín, director habitual de la compañía, quien agradeció la colaboración del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua para llevar a cabo esta última y exigente producción con la que La Quimera de Plástico echará el telón tras cuatro décadas de andadura.
¡Hasta aquí hemos llegado! se estrenó el 22 de septiembre en el Teatro Municipal de Almagro en el marco del XXIII Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo.
La dramaturga María Luisa Hurtado dirige este montaje escénico, cuya trama quiere homenajear a la figura de Ramón María del Valle-Inclán, creador del esperpento, inspirándose para ello en el texto de una de sus obras más conocidas, Los cuernos de Don Friolera, al tiempo que intenta rendir homenaje también a los cómicos en general.
Esta producción comienza con un pequeño grupo de actores que llega al teatro para participar en un ensayo para la puesta en escena de la obra teatral Los cuernos de Don Friolera, de Valle Inclán. Tres intérpretes y un técnico acuden de forma escalonada cuando faltan unos pocos días para el estreno oficial. Mientras esperan a que lleguen sus compañeros deciden ensayar sus escenas y, de paso, acaban haciendo prácticamente toda la obra.
Los actores jugarán con los elementos escenográficos que están en escena sin terminar del todo y con parte del vestuario que está a la vista en un perchero. Actuarán, improvisarán, discutirán, reirán, y se entregarán generosamente a representar Los cuernos de Don Friolera. Pero después de ello, los cómicos habrán de enfrentarse a una noticia imprevista, un desenlace que no es ajeno a los avatares que tantas veces trastocan las expectativas de quienes han intentado abrirse camino en el mundo de las artes escénicas.
El público mostró con un prolongado aplauso el reconocimiento a la calidad de un trabajo escénico del que pudieron disfrutar los espectadores de Monleras y localidades vecinas del Bajo Tormes.