Un quinto centenario especial del fin de los enfrentamientos por los límites de los Ducados de Béjar y Alba
El Casino Obrero de Béjar acogió una conferencia sobre la concordia de Peña Merendera, firmada en 1523.
En 1523 se firmó un documento que puso fin a los enfrentamientos por los límites entre los Ducados de Alba y Béjar en tierras abulenses. Para celebrar esa conmemoración el Centro de Estudios Bejaranos organizó una conferencia titulada “V CENTENARIO DE LA CONCORDIA DE PEÑA MERENDERA (1523-2023). La ordenación de la Villa de Béjar en su tierra abulense: el caso del valle del Aravalle” que impartió el investigador Ángel Sánchez Redondo.
El acto, que tuvo lugar en el Casino Obrero de Béjar, comenzó con una breve presentación por parte del presidente de esta institución cultural, Francisco García Mesonero, y unas palabras del tesorero del Centro Juan Antonio Frías Corsino en ausencia de la presidenta.
Después fue el turno de Sánchez Redondo, quien explicó con detalle esta concordia, un acuerdo que estableció una linde que separaba los términos de Santiago de Aravalle, en la tierra de El Barco de Ávila, y Solana de Ávila, en la tierra de Béjar. Precisamente este acuerdo ocurrió el 7 de octubre de 1523. A través de su investigación ha podido determinar cada uno de los puntos, cruces y peñas que se citan en el texto de hace cinco siglos y que a día de hoy subsisten.
A lo largo de este mes de octubre han sido varios los actos que se han organizado en los distintos ayuntamientos y localidades implicadas. Por ejemplo, coincidiendo con el día exacto de su firma, el 7 de octubre, tuvo lugar una marcha de senderismo desde Solana de Ávila y Puerto Castilla que confluyó en la Peña Merendera, organizada por estos dos ayuntamientos. Allí se leyó por el propio Ángel Sánchez Redondo un fragmento del mencionado concordato. El Centro de Estudios Bejaranos ha colaborado para difundir el acontecimiento de hace quinientos años con el fin de que conozca. Tomando las palabras del propios Sánchez Redondo "esta conmemoración ha de contribuir a tomar conciencia de que las poblaciones pequeñas también tienen sus propias grandes y ricas historias. Entorno a esas historias pasadas comunes debemos unirnos para afrontar con mayores garantías el futuro”.