Las historias que se esconden tras el nombre de las calles más conocidas de Salamanca

Salamanca es una ciudad única por su historia, sus joyas arquitectónicas, sus tradiciones y multitud de cosas más que la hacen única. Una de las ciudades más bellas del mundo. Sin embargo, también puede llegar a ser peculiar por el nombre de algunas de sus calles.

El callejero de Salamanca cuenta aproximadamente con 1.575 calles (incluyendo vías públicas, pero también plazas, rotondas, paseos o travesías). Algunas de ellas hacen referencia a ilustres figuras que han tenido alguna vinculación con Salamanca como la glorieta a Filiberto Villalobos (médico y político), la glorieta Adolfo Suárez (político) o Álvaro Gil (político, escritor). Otras pueden hacer a la lógica, como la Avenida de Portugal, cuya dirección va hacia el país Vecino.

Pero hay otra variedad de calles que tienen nombres peculiares, que cuentan una historia. Te contamos algunos de ellas. ¿Las conocerás?

Calle Tentenecio

Esta calle es una de las más conocidas de la ciudad y de las más transitadas por los turistas. Enlaza la Catedral Vieja con el Puente Romano. ¿Su nombre? Según cuenta la tradición, fue en este lugar donde el agustino Fray Juan de Sahagún realizó el “milagro” de detener a un toro que iba a toda velocidad por el lugar. Lo consiguió al grito de “Tente, necio”.

Sin embargo, la unión de estas palabras formó Tentenecio, calle que llevó este nombre hasta mediados del siglo XIX. En aquel momento, el ayuntamiento decidió llamarla calle de San Juan de Sahagún y así permaneció hasta que el 4 de octubre de 1937, cuando volvió a recuperar su nombre original, que se mantiene hasta la actualidad.

Calle Toro

También conocida como la famosa “calle de las tiendas”, esta famosa travesía salmantina no se ha llamado así desde sus inicios. Es más, ha tenido diversos nombres a lo largo de su historia.

En sus orígenes se llamó calle de los Herreros. Más tarde se la denominó calle Toro. En 1891 fue llamada calle del Doctor Riesco, nombre que perduró hasta la Guerra Civil, cuando el consistorio la llamó calle del Generalísimo Franco. En 1979 volvió a ser calle Toro.

Y tú, ¿conocías estas historias?