La lluvia llega a Salamanca en octubre: todo lo qué necesitas saber para conducir con seguridad

La bajada de las temperaturas en Salamanca también va asociada a un incremento de las lluvias. La temporada de precipitaciones se intensifica en octubre, un mes que históricamente ha sido muy lluvioso. Esta situación obliga a los ciudadanos a cambiar o adaptar muchos de sus hábitos, una necesidad que se magnifica en la conducción. Coger el volante cuando cae la lluvia implica llevar a cabo una serie de acciones en materia de seguridad, que ayudan notablemente a reducir los riesgos de accidentes. El público se preocupa más por esta situación y busca información. Más consejos para conducir con seguridad bajo la lluvia en autodoc.es es, de hecho, una de las búsquedas más frecuentes en Google por parte de los salmantinos de cara a la llegada del otoño.

Los riesgos habituales en la conducción se multiplican cuando las condiciones climatológicas son adversas. En la ciudad de Salamanca, y de cara a octubre, la lluvia es el principal obstáculo para tener una conducción tranquila y cómoda. Este condicionante afecta en cualquier vía, sea zona urbana, una carretera Nacional o la autovía que une la localidad con el resto de capitales castellanas. Los problemas asociados al agua tienen influencia tanto en el vehículo propio como en los terceros, que pueden verse afectados por un problema de otro conductor. De manera que todos los conductores deben prestar mucha atención y conocer las recomendaciones para conducir con lluvia.

Riesgos del asfalto mojado

La pérdida de visibilidad o el patinaje de las ruedas, conocido como aquaplaning, son los principales riesgos que se pueden producir cuando llueve. Si la capacidad de visión del conductor se reduce, éste dispone de menos margen de maniobra cuando tiene que tomar decisiones rápidas, además de que ver con dificultad los objetos, las líneas de la calzada o a otros coches aumenta notablemente las probabilidades de tener un accidente. El descontrol del vehículo es otro problema que aumenta con la lluvia, pues las ruedas no se agarran tan bien al asfalto. La consecuencia de este problema puede ser que el conductor pierda el control y el coche se salga de su carril.

Los faros

Los faros merecen una mención aparte en las claves para la conducción en la temporada de precipitaciones. Para conocer mejor su función y elegir la pieza adecuada, tomemos como ejemplo los faros Seat León LED. Es imprescindible asegurar que el modelo elegido es compatible con el vehículo. Muchos de los concesionarios, como es el caso de Seat con su gama de León, admiten una amplia variedad de marcas. En este caso, se pueden instalar faros de las firmas Abakus, Alkar, Hella, Tyc o Johns. La variedad de precios es muy amplia, pues para un Seat León se pueden encontrar faros cuyo coste oscila entre poco más de 50 y los 550 euros.

Es una oferta muy extensa, así que es recomendable preguntar a expertos sobre la idoneidad de cada modelo y marca de faros para un vehículo determinado. En esta elección hay que comprobar que las luces ofrecen buenos resultados durante el día, ya que ello significa que pueden ofrecer una respuesta eficaz ante las lluvia. Algunos de los tipos de faros están ideados para aquellos vehículos cuyas luces se regulan automáticamente, mientras que otros están sujetos al modelo tradicional. Ambas opciones son garantes de un resultado de iluminación óptimo cuando las condiciones climáticas son adversas, si bien es fundamental tener muy en cuenta este punto a la hora de encontrar aquel faro que se adapta mejor a nuestro coche.

¿Qué más tengo que revisar?

Un coche está sujeto a una serie de revisiones a lo largo del año y la temporada de lluvias es una fecha muy importante en este sentido. Pronóstico del tiempo es una de las preocupaciones habituales después del verano y los motivos son evidentes. Una vez conocido que las precipitaciones se intensificarán pronto, es muy importante realizar una revisión adecuada de determinados componentes cuyo papel es esencial para la seguridad cuando hay lluvia. Los líquidos de los limpiaparabrisas, los frenos y del anticongelante son muy importantes, ya que regulan el funcionamiento de tres herramientas que tienen labores básicas: la limpieza de los cristales para poder ver adecuadamente, el sistema de frenado o el calentamiento del motor. Los neumáticos también deben revisarse, ya que un nivel de presión inadecuado puede reducir su capacidad de respuesta, una necesidad que aumenta cuando el asfalto está mojado.

Otro de los componentes de un coche que se deben revisar antes de que comience la temporada de lluvias en Salamanca son los frenos, para que la distancia de frenado aumente. En este punto se contemplan los discos y las pastillas. La dirección del vehículo, las escobillas utilizadas para limpiar el parabrisas o el climatizador, principalmente en su función de desempañar, son también elementos que necesitan una revisión antes de la lluvia.