Dos conceptos para una doble Puerta Grande

La clase práctica posterior al tradicional desenjaule tuvo como principales protagonistas a Jesús Iglesias y a Julio Norte, que con dos conceptos del toreo diferentes, triunfaron en una Glorieta a favor de obra. En el apartado ganadero destacó el gran novillo de Espioja, premiado con la vuelta al ruedo.

Rivalizaron en quites Herrero e Iglesias en el primero de la clase practica. Brindó al cielo Salvador Herrero antes de comenzar su faena de muleta frente al de Vellosino, con mucha calidad en su embestida pero al limite de fuerzas. Muy relajado el novillero toreando al natural, por donde logró los mejores pasajes. Le faltó transmitir al animal y eso impidió que el público conectase en la faena de un Salvador Herrero que mostró un exquisito sentido del temple y además frescura de ideas.

A portagayola se fue Jesús Iglesias a recibir al segundo de función, de la ganadería de López Chaves. Valiente quite por gaoneras de Julio Norte. Muy firme Iglesias en su faena frente a un novillo que embistió un tanto descompuesto y sin terminar de emplearse. No se achicó el joven, que atalonado en el albero dejo patente su capacidad y su valor. Poderoso final en cercanías del espada salmantino, que cortó dos orejas.

Con una larga cambiada de rodillas saludó Julio Norte al tercero. También de hinojos fue el inicio de faena de muleta, con tres cambiados por la espalda de mucho riesgo. Extraordinario el novillo de Espioja, con el que Norte firmó notables series, firmando los mejores momentos de la tarde. Hubo ligazón y temple en la faena del salmantino, que se gustó y se abandonó por momentos y también paseó dos trofeos.

Ficha del festejo:

Clase práctica de la Escuela de Tauromaquia. Novillos de Vellosino, López Chaves y Espioja, este último extraordinario premiado con la vuelta al ruedo.

Salvador Herrero, de grosella y oro. Oreja.

Jesús Iglesias, de blanco y oro. Dos orejas.

Julio Norte, de lila y oro. Dos orejas.

FOTOS: MIGUEL HERNÁNDEZ