Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo podrían abrazar muy pronto por fin a su hijo Daniel
Y es que con motivo de su aniversario -el 12 de agosto- la Reina Sirikit (91) tiene un gesto con los presos de su país y, demostrando su misericordia, les permite solicitar un vis a vis en condiciones especiales con sus familiares
En las cárceles de Tailandia no existe lo que en España se conoce como un 'vis a vis', por lo que las visitas que reciba Daniel Sancho durante su condena se producirán -como ya está sucediendo con su madre, Silvia Bronchalo- a través de un cristal, con un teléfono para poder escucharse y la mascarilla sanitaria puesta por protocolo anti-Covid. Es decir, sin ningún tipo de contacto físico con las diez personas a las que ha autorizado para que vayan a verle a la prisión de Koh Samui.
Sin embargo, el chef español, único acusado del asesinato de Edwin Arrieta, podría disfrutar de un 'vis a vis' muy especial -estos encuentros más íntimos se producen en muy pocas ocasiones en las cárceles del país asiático- mucho antes de lo que imaginaba.
Tal y como ha revelado Two Yupa, si el cumpleaños del Rey de Tailandia es una fecha muy especial en la que el monarca suele conmutar a algún preso la pena de muerte por cadena perpetua, el de la Reina madre también es un día marcado en rojo en el calendario de los reos que cumplen condena en el país.
Y es que con motivo de su aniversario -el 12 de agosto- la Reina Sirikit (91) tiene un gesto con los presos de su país y, demostrando su misericordia, les permite solicitar un vis a vis en condiciones especiales con sus familiares. Unos encuentros cara a cara que se celebrarán el 30 de septiembre y que Daniel podría pedir para poder abrazar por fin a sus padres.
Un vis a vis en el que el joven podría recibir la visita de hasta cinco personas que duraría alrededor de dos horas y en el que se permite al preso comer junto a su familia -que también puede llevarle regalos- algún tipo de comida especial pedida el día antes online.
Un 'premio' que se les concede a los reclusos con buen comportamiento y al que podría optar Daniel, siendo el director de la prisión de Koh Samui el que tenga la última palabra. Un encuentro muy especial en el que, además de sus padres, el cocinero podría reencontrarse con tres personas más, lo que sin duda sería un subidón en su estado de ánimo a pocos meses de que comience el juicio por el que podría ser condenado a pena de muerte.