Dos vacas de la vecina finca de Aldeanueva animaron la tarde sabatina de las fiestas de San Ceferino
La localidad de Tenebrón está inmersa en las fiestas de San Ceferino desde que dieran comienzo el pasado día 23 de agosto con actividades deportivas para mayores y niños, charangas por las calles, desfiles de disfraces y un pregón en el que las peñas fueron las protagonistas.
Pero fue en la tarde sabatina cuando los tenebroneses vivieron una jornada taurina que no veían desde hace más de tres décadas; por lo que fue toda una novedad para los más jóvenes del lugar, que esperaban con ansia este acontecimiento en las fiestas de agosto en honor a San Ceferino.
El sábado comenzó con una misa castellana cantada por Rosa María Folk con su posterior procesión en la que participaron números devotos al santo pontífice.
Tras un vino español ofrecido por el Ayuntamiento, la fiesta estuvo en una finca pública a las afueras del pueblo donde se construyó en forma cuadrada con ‘agujas’ del Ayuntamiento mirobrigense utilizadas para el carnaval el coso taurino.
Tras las talanqueras, remolques agrícolas servían de gradas para acoger de forma segura y cómoda a varios centenares de lugareños y forasteros que se habían acercado hasta Tenebrón para disfrutar de una tarde taurina menos calurosa que días anteriores.
Las dos vacas que pastan en la cercana finca de Aldeanueva, muy bien presentadas dieron juego disfrutando los mozos haciendo órdago de sus habilidades taurinas y valentía.
Varias alpacas de paja en medio del efímero coso taurino dieron pie a la diversión de los mozos que jugaban con las cornúpetas al ‘corre que te pillo’, provocando momentos de risas para el público que se encontraba en lugar seguro, pero una gran subida de anedralina para los valientes que sentían el aliento de la res a poca distancia de su cuerpo.
El ambiente festivo estuvo amenizado por la charanga La Clave alentando al respetable a bailar sobre los remolques en medio de la algazara típica de estos eventos.
Al finalizar, llegó la hora de la cena dando paso a los noctívagos del lugar a disfrutar con la discoteca móvil Vibrass hasta bien entrada la madrugada, eso sí, con ropa de abrigo a causa de la gran bajada de temperatura tras la ausencia solar.
Las fiestas llegarán a su fin el domingo día 27 dedicado a los más pequeños del lugar con un parque infantil, misa, y una merienda en el frontón, poniendo la guinda un grupo de flamenco.