Difícil primer encierro a caballo de Villasrrubias
El encaste de Atanasio Fernández y Santa Coloma se lo puso difícil a los jinetes
Buen espectáculo con reses bravas y caballos en el primer encierro de la localidad de Villasrrubias con motivo de la festividad de San Ceferino.
La jornada dominical comenzó con los actos solemnes en la Iglesia advocada a Santiago Apóstol que se quedó pequeña para acoger al numeroso público que veneró la imagen del pontífice en exaltación.
En la dehesa del pueblo aguardaban miles de personas al resguardo de la sombra de los robles al ansioso encierro a caballo protagonizado por seis reses bravas y medio centenar de caballistas que participaban en el evento.
Los jinetes condujeron primeramente los mansos desde los corrales de la plaza hasta el prado donde se encontraban las utreras, mostrando al público una magnífica estampa de este trabajo de campo.
Fue el momento de la salida cuando las de Atanasio y Santa Coloma mostraron su carácter y comenzaron a embestir a los caballos, no logrando los encerradores mantener en un bloque al ganado, dispersándose a lo largo del recorrido.
Los caballistas pudieron ir encauzando de una en una a los animales bravos que envestían a los caballos con gran ligereza y bravura, llegando a cornear a varios equinos sin graves consecuencias, dejando una de las vacas en el lugar de origen.
Todo esto contado, no quitó diversión al numeroso público asistente; sino todo lo contrario, pues las imágenes y la tensión de algunos momentos hizo que el aficionado disfrutase de varias escenas simultáneas a lo largo del recorrido.
La buena zona de sombra y casetas instaladas con viandas y refrigerios aneja al recorrido se fue llenado tras el espectáculo taurino de aficionados llegados de Extremadura, Portugal y toda la comarca mirobrigense.
Estos aficionados tendrán otra cita el domingo día 27 con reses del mismo encaste, que hace suponer que los encerradores tendrán que poner todo su afán y saber hacer para llevar el ganado en bloque hasta la plaza de tientas.