Dos jinetes cruzan la provincia de Salamanca en su Ruta de Carlos V que supera los 500 kilómetros

“Somos dos amigos a los que les gusta montar a caballo y la historia, simplemente”. Así de sencillos se presentan Juan Luis Picado Núñez, de 47 años, y Luis González Sanz, de 60 años de edad. Dos extremeños quienes, desde la humildad y la curiosidad, se lanzaron a crear una aventura de la que hoy son pioneros: Trazar y realizar a caballo la última ruta que realizaba el emperador Carlos V.

Una idea que se planteaba como un reto personal para vivir en sus vacaciones ya que, tal y como explica Juan Luis, “somos apasionados de la historia, especialmente de las aventuras y desventuras del emperador Carlos V. A esto sumamos nuestra pasión por el caballo en la disciplina de ruta aunque nunca habíamos hecho una tan larga… Y aquí estamos dos amigos que les gusta montar a caballo y hace dos años comenzamos a darle vueltas y a empezar a investigar la última ruta de Carlos V, trazándola en gabinete, con cartografía…por desgracia la ruta no está desarrollada al completo asique empezamos a unir unos puntos con otros y conseguimos hacerla entera. Nuestro ánimo desde el principio no es otro que la aventura de poderla realizar y estar juntos a caballo…y en ello estamos”.

Un reto, que tras dos años de trabajo y esfuerzo sobre el papel, se ponía finalmente en marcha el pasado 4 de agosto en la playa de Laredo, punto de partida de esta ruta que iniciaban a lomos de ‘diecinueve’ y ‘naranjito’, dos caballos de la Escuela Hípica de Navalmoral que son sin duda los otros dos protagonistas de esta historia.

“Si todo va bien acabaremos el 24 de agosto en Cuacos de Yuste…realmente es el último viaje que realizo el emperador y el itinerario que llevamos recoge todas las poblaciones por las que paso en 1556 y 1557” afirma Juan Luís, detallando que vienen haciendo una media de 30 kilómetros al día, lo que se traduce en que el recorrido total de 530 kilómetros que desarrollarán en un total de 21 etapas.

Ahora, afrontado buena parte del tramo final de esta iniciativa, llegaban a Peñaranda, donde se les recibía con los brazos abiertos, abriendo para ellos las instalaciones de la Plaza de Toros La Florida, en la que caballos y aventureros han podido relajarse unas horas y disfrutar de un pequeño alto en el camino antes de seguir su andadura.

Un rato de tranquilidad y diversión en la que anuncian que “estamos realizando una especie de cuaderno de bitácora, en la que vamos apuntando los detalles de cada día para tratar de dejarlas plasmadas de manera personal…y quién sabe si se podrá convertir en un libro (sonríen)…de momento ya tenemos título “La ruta de Carlos V: Dos hombres a la sombra de su sombrero” ya que en muchos puntos la única sombra que teníamos era esa” (sonríen).

“La realidad de lo que estamos viviendo en el camino son todo ayudas, mucho cariño y asombro…pero echamos de menos la trazada de la ruta completa en las poblaciones por las que pasa…sí que hay municipios que tienen algún detalle a modo de recuerdo, pero creo que sería muy bueno que cada población, a través de las administraciones, pudiera llevar a cabo la señalización para que pueda ponerse en valor” asegura Juan Luis, quién además se sigue mostrando asombrado por los comentarios de las gentes que van conociendo en el camino. “Hemos descubierto sobre la marcha que somos pioneros en realizar este viaje, nos lo han contado en no pocos municipios, es algo que todavía hoy nos pone la piel de gallina”