La Corte Internacional y Putin

El conflicto entre Ucrania y Rusia comenzó en 2014, cuando Rusia anexionó la península de Crimea y apoyó a los separatistas prorrusos en la zona del Donbás. Desde ese momento, ha habido numerosos enfrentamientos armados y se han reportado miles de muertos y heridos. La situación se ha intensificado en los últimos meses desembocando en el conflicto que conocemos actualmente, con una concentración de tropas rusas en la frontera y la invasión de Ucrania. La comunidad internacional ha condenado los actos y la invasión, imponiendo además sanciones a Rusia, pero ¿es esto suficiente? ¿Pueden las organizaciones internacionales como la Corte Penal Internacional hacer algo para parar esta situación?

La Corte Penal Internacional es una corte independiente que se encuentra en la Haya, Países Bajos, y que ha sido establecida para juzgar los crímenes internacionales más graves, como genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. La CPI fue establecida mediante el Tratado de Roma, adoptado por la Asamblea de las Naciones Unidas. Este estatuto establece la estructura y el funcionamiento de la CPI, así como los procedimientos y normas que se aplican a los casos que se presentan ante la corte. También establece los crímenes que pueden ser juzgados por la CPI, junto con sus límites y competencias. Sin embargo, su jurisdicción se limita a los estados que han firmado al estatuto de Roma, que es el tratado que establece la Corte Penal Internacional.

Si un país no ha firmado el Estatuto de Roma, la CPI no tiene jurisdicción sobre los crímenes que se cometan en su territorio. En este caso, la CPI no podría llevar a cabo una investigación o enjuiciamiento directamente. Ello tiene que ver con el tema que estamos tratando, la orden de detención de Putin debido a los actos cometidos en la guerra de Ucrania, y que Rusia no firmó el Estatuto de Roma, por tanto, ¿puede hacer algo realmente la CPI?

Si el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reenvía un caso a la CPI, esta sí que puede ejercer jurisdicción sobre los crímenes que se hayan cometido en dicho país, aunque este no haya ratificado el Estatuto de Rusia. Este hecho se debe a que, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, las decisiones del Consejo son vinculantes para todos los miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Por tanto, la orden de arresto contra Putin si sería vinculante, eso sí, no podemos olvidar que el propio país puede hacer cambios en su legislación para protegerse. Estados Unidos, en su momento, tomó una ley que protegía a sus militares para que ninguno de ellos pudiese ser arrestado por la Corte Penal Internacional. Rusia podría hacer algo semejante, de hecho, el presidente de la Duma, solicitó prohibir por ley los actos en territorio ruso de la Corte Penal Internacional debido a la emisión de arresto contra Putin. «Es necesario introducir cambios en la legislación que prohíban cualquier actividad de la Corte Penal Internacional en territorio de nuestro país…», escribía en su cuenta de Telegram.

En definitiva, pese a que la Corte Penal Internacional pueda intervenir y lanzar una orden de detención contra Putin, él y su ejército pueden librarse de su jurisdicción realizando un cambio en la ley para limitar los actos de la CPI en el país. Por lo tanto, se termina convirtiendo en un aviso simbólico y que solo hace aumentar la tensión bélica.