Procedentes del Perú tras casi cuatro años residiendo en Madrid, Cristian y Fanny llegan a esta pequeña localidad de la comarca de Vitigudino para iniciar un nuevo “proyecto de familia” junto a sus hijas Camila y Miranda
Desde el pasado 1 de julio Peralejos de Abajo cuenta con cuatro vecinos más, una nueva familia de inmigrantes procedente de un país sudamericano, la tercera en poco más de dos años, las anteriores procedentes de Argentina.
Cristian y Fanny, con sus hijas Camila y Miranda, forman la tercera familia de inmigrantes que se asienta en Peralejos de Abajo, en esta ocasión mediante un conducto diferente como es el Proyecto Arraigo. Como en un caso anterior, el programa Rehabitare de la Junta de Castilla y León ha facilitado la llegada de los nuevos vecinos mediante la ayuda concedida al Ayuntamiento para construir en un local municipal una vivienda que presenta todas las comodidades.
Como explicaba el alcalde de Peralejos de Abajo, Alfonso Castilla, Programa Arraigo está promovido por una empresa privada dedicada a la búsqueda de personas dispuestas a vivir en el mundo rural: “Nosotros formamos parte de esa empresa como colaboradores y gracias a esta colaboración tenemos una nueva familia en Peralejos de Abajo”. Para el regidor, una de las ventajas del proyecto Arraigo es que “no viene el primero que pasa por la calle sino que ya tienes una referencia de la familia dispuesta a venir. No es como las dos veces anteriores, en las que tengo que confesar que tuve mucha suerte en dar con las familias que son”.
En este último caso, el Ayuntamiento eligió el perfil de la familia que quería para su pueblo. Después de la elección llegaba el turno a los nuevos vecinos, los cuales hacían una visita al pueblo antes de dar su conformidad a formar parte de él. “Estuvimos viendo otros perfiles, incluso algunos teletrabajadores, lo que facilitaba el tema del trabajo, pero no nos convencieron”. Proyecto Arraigo tiene en torno a 11.000 familias en cartera dispuestas a vivir en un pueblo, pero en este caso en la elección primó “el número de hijos, la edad, la información facilitada por Proyecto Arraigo y lo que me trasmitieron durante la entrevista que tuvimos. Creo que son buena gente, que vienen con ganas de emprender y de trabajar, y que no va a haber ningún problema de adaptación en el pueblo”.
Con esta nueva familia el Ayuntamiento de Peralejos de Abajo da un paso más en su objetivo de frenar la despoblación, aunque su alcalde es consciente de que la llegada de tres o cuatro familias no hará posible revertir la situación del pueblo a la que presentaba hace 50 años, “pero tratamos de conseguir, entre todos, de no perder más, que la población se estabilice y a partir de esa estabilización, ir creciendo poco a poco”, un objetivo que, también a través del Proyecto Arraigo, Peralejos de Abajo comparte con cuatro municipios más de la Mancomunidad de Vitigudino, entidad de la que Castilla es su presidente.
Sobre esta iniciativa, el alcalde señala que este grupo de cinco municipios intentará acogerse a una ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, “para contratar una persona de la zona que evalúe las posibilidades de repoblar todos los pueblos”, una iniciativa en la que se han mostrado interesados pueblos que han cambiado recientemente de alcalde. “El mayor problema que tenemos es que nos estamos quedando sin capital humano, porque con las inversiones que se hacen, creo que en el 90% de los casos los pueblos tenemos unos servicios básicos si no de primera calidad sí aceptables, pero de poco sirve que tengamos los pueblos con todos los servicios y muy bonitos si no tenemos niños corriendo por las calles, gente que vaya al bar o dé un paseo, que aporte vida”, señalaba el alcalde.
Nuevo proyecto de vida
Cristian y Fanny llegaban a Peralejos de Abajo el pasado 1 de julio acompañados de sus hijos, Camila de 15 años y Miranda de 7. Originarios de Perú, llegaron a España hace casi cuatro años, periodo en el que han residido en Madrid hasta la actualidad. La elección de Peralejos de Abajo responde a un “proyecto de familia” que “nos proporcione estabilidad y donde podamos crecer como personas aportando humanidad. Peralejos de Abajo surgió para nosotros a través del Proyecto Arraigo y plataformas digitales en las que encontramos información e historias de otras familias que habían tomado esta elección”.
En cuanto al trabajo, cuestión fundamental en el mundo rural, Cristian sabe de la dificultad pero tiene varias opciones que baraja. La primera de ellas está relacionada con la cocina, profesión que ha ejercido en Madrid y que le encantaría llevar a cabo en Peralejos de Abajo para “mostrar no solo el ceviche si no toda la rica gastronomía peruana que ahora está en boca de todos a nivel mundial”, aunque llegado el caso “tenemos la particularidad de poder trabajar en lo que se nos aparezca”.
La nueva familia de Peralejos de Abajo se muestra encantada con el recibimiento que han tenido, por lo que esperan devolver con creces todo aquello que reciben de sus vecinos: “Esperamos que Peralejos de Abajo siga creciendo, que conozca más gente a sus pobladores; son muy buena gente, amables, carismáticos, tiene algunos personajes que te llaman mucho la atención. Estamos preparados para aportar, ayudar, socializar… Es más, tengo dos buenos amigos por vecinos que aunque no son de nuestra edad, se portan de maravilla y estamos encantados con todo eso”.
Además de esa excelente acogida, otra de las cuestiones que más valoran Fanny y Cristian es la seguridad de sus hijas: “Da gusto bajar al bar y dejar a tus hijas libremente en la calle, cosa que en mi país o en Madrid no lo podíamos hacer. De todos modos tratamos de estar pendientes porque son nuestros hijos, pero no tanto como antes”.
Precisamente, la educación de Camila y Miranda es otra de las cuestiones resueltas, como recuerda el alcalde: “A diferencia de otros pueblos, nosotros tenemos niños pero no escuelas. Aunque estamos valorando recuperar una de las antiguas escuelas que teníamos, de momento no ha sido una inquietud de los padres. Los niños cogen el transporte escolar para ir a Vitigudino y en el caso de los pequeños tienen incluso comedor, lo que es muy cómodo para los padres”, unos servicios que aprovecharán Miranda en el CEIP Manuel Moreno Blanco, y Camila en el IES Ramos del Manzano, donde cursará 4º de la ESO.
Fanny y Cristian se muestran encantados con la casa que les ha facilitado el Ayuntamiento a cambio de un módico alquiler: “Es todo nuevo, tres habitaciones, dos cuartos de baño, cocina-comedor, salón”, todo en unos 90 metros cuadrados y amueblada, electrodomésticos incluidos. Aunque la llegada de esta nueva familia a Peralejos de Abajo ha pasado la prueba más dura, y es que Camila, con sus 15 años, asegura que “se está muy bien acá”.