Ílhavo, Vagos y Mira acuerdan un conjunto de intervenciones en sus playas

Los municipios portugueses de Ílhavo, Vagos y Mira, en la costa central portuguesa, han firmado un protocolo de actuación junto con la Agencia Portuguesa del Ambiente (APA), por la que colaborarán técnica y financieramente para ejecutar una serie de intervenciones en sus playas.

Esta acción busca contrarrestar la erosión costera y el grueso de las intervenciones se centrará en la recolocación de pasadizos de madera, plantación de vegetación autóctona para fijar las dunas y acondicionamiento de arenales.

En Ílhavo se procederá a la rehabilitación del sistema dunar de las playas de Barra y Costa Nova, invirtiendo 70.500 euros.

En Vagos, se aumentará el arenal existente al sur del espigón de la Praia do Labrego, entre la playa de Vagueira y la de Labrego; se cambiarán las pasarelas y se plantará barrón u otras especies autóctonas del litoral portugués, preservando la vegetación con estacas de madera, en una inversión valorada en 82.000 euros.

En Mira se recargará el arenal al sur del espigón de la playa de Poço da Cruz; se reforzará el cinturón dunar plantando barrón u otras especies que crecen en el litoral marítimo, protegiéndolas también con balizas de madera, todo con un coste de 37.500 euros.

Todas estas actuaciones surgen de la necesidad de atajar la disminución del cinturón dunar, que contrarresta la erosión marítima en esta zona llana, rodeada de cursos de agua dulce, donde el océano bate con fuerza durante los temporales de invierno, depositando arenas que alteran la dinámica natural del sistema dunar.

Esta intervención se encuadra en el programa de defensa activa de la orla costera Ovar-Marinha Grande y muy particularmente en la valorización de los ecosistemas dunares existentes en esta franja central del litoral portugués.

Las playas de Ílhavo (Barra y Costa Nova), las de Vagos (Vagueira, Areão y Labrego) y las de Mira (Poço da Cruz y Praia de Mira), tienen todas bandera azul y son las playas costeras más cercanas a Salamanca, situándose a una media de tres horas de viaje por carretera, por lo que son muy visitadas por los salmantinos, especialmente en época estival. Algunas son bastante tranquilas, por poco conocidas por el gran público.

Estas tierras llanas de sencilla belleza, entre el Atlántico y el Canal de Mira, han sabido preservar tradiciones, siempre vinculadas al mar y a la ría, como el Arte Xávega de pesca, la arquitectura de los palheiros o la navegación lagunar.

Transitar por las pasarelas de madera y no pisar las dunas es fundamental para proteger el ecosistema que hace posible este bello paisaje sobre arenales.