Ciudad Rodrigo se tiene que conformar con una reducida celebración de la Noche de San Juan
Apenas se encendió una pequeña ‘fogata’, que fue controlada por integrantes de la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios
Después de que el año pasado se pudiese disfrutar de la Noche de San Juan a lo grande en Ciudad Rodrigo tras los años de la pandemia, en este 2023 ha tocado conformarse con una celebración reducida, ante la imposibilidad de contar con Bomberos del Servicio Provincial de Extinción de Incendios para que se encargasen de vigilar la hoguera en la Puerta de Santiago que tiene siempre como eje esta velada.
En su lugar, sí estuvieron presentes integrantes de la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios, prestando servicio de voluntarios con los vehículos que son propiedad de la Asociación, pero sólo se prendió un fuego de dimensiones reducidas. En concreto, según explicó el actor Sergio Cardoso como apertura del reducido acto de celebración de la Noche de San Juan, “aunque hay bomberos, no podemos hacer una hoguera a la altura de esta noche”.
Sergio Cardoso fue el actor principal de la representación teatral que se llevó a cabo, con la participación –también caracterizados- de los integrantes del taller intergeneracional de teatro que él mismo dirige en Ciudad Rodrigo. Al igual que el año pasado, se ofreció un espectáculo basado en las leyendas clásicas de la Noche de San Juan, intentando escenificar el juego del bien y el mal. Durante esa actuación, intervinieron con números de fuego y danza integrantes del Centro de Pilates y Danzas Tere (en el aspecto sonoro, se contó con la colaboración de Farinato Sound).
Ya en el tramo final de la representación, se procedió a recoger las denominadas ‘Tarjetas de los deseos’ que habían sido previamente repartidas para que cada una de las personas asistentes (muchas menos que en años anteriores al saberse que no iba a haber hoguera) escribiesen los suyos. Las tarjetas fueron arrojadas a la pequeña ‘fogata’ que habían prendido los Bomberos, que ni siquiera llegó a quemar los pequeños troncos de madera que la conformaban. Así, después de escasos minutos, y con pocas personas ya en la Puerta de Santiago, se procedió a su apagado. Al menos, como era viernes y hacía bastante calor, la Noche de San Juan sí deparó buen ambiente en los establecimientos de hostelería.