Kiko bueno, Kiko malo

Kiko es un nombre ficticio. El chico real tiene catorce años, sus padres son toxicómanos y recuerda cómo su padre lo tiró a un contenedor de basura con seis años. Yendo a recoger ropa con él un día encontró un hurón que su padre quería matar y él cuidó.

Actualmente en una escala de satisfacción sobre nueve está en un uno porque está amenazado por varios compañeros por denunciar un agresión vejatoria y al otro chico lo han llevado al Zambrana, centro cerrado. Cuenta satisfecho sus logros en el aula alternativa de cata de oficios, carpintería, cine, soldar, apicultura,… Los ratos de deporte, los trabajos extras de desbroce, etc. Del viaje por Europa, recuerda especialmente Ámsterdam y la Torre Eiffel, se lo pasó bien. Pero todo queda ensombrecido por las amenazas. Valora bajar consumos, consumía en base hasta heroína y traficaba, robos con violencia, etc. Él está contento de su nueva vida.

Externalizando los problemas al Kiko bueno lo identifica con un hurón, sociable,cariñoso, para él lo más importante son los amigos, manifiesta no saber estar sólo. Habla de un enamoramiento con una chica con la que se inició en consumos y ahora las chicas las relaciona más con relaciones sexuales. El Kiko malo lo relaciona con el cuervo, solitario y representante cultural de la oscuridad aunque yo le digo que es un ave muy lista. Representa los consumos, las mentiras, las faltas de respeto a las chicas, la violencia hacia los demás, ya que dice que la frustración le lleva a eso, no a autolesionarse. Como tarea hemos quedado a jugar un partido de pádel, él con su educador y yo con un compañero suyo que él ha elegido. Ya jugamos y encantados cambian una tarde de porros por una dedicación individual de dos educadores de referencia. La fuerza del cariño es mayor que cualquier terapia y también crear vicios sanos a base de múltiples actividades como psicología indirecta.

Otra conclusión ha sido una comprometida asamblea con todas las casas en la que se han visibilizado las complicidades en las amenazas, se ha intentado hacer prevención y ha habido varios duelos dialécticos para argumentar y denunciar conductas abusivas.

Momentos en los que una chica trans puede dejar en evidencia al típico matón dialécticamente. Demuestran valentía y desarman a los que intimidan por detrás. La asamblea considero que empodera a los débiles.

Hubo numerosas peleas de gallos, aunque se mienta, aunque te desespere otra persona, nunca hay legitimación para la violencia. Se provocan reacciones en cadena de información útil para la protección. Surgieron momentos difíciles y bloqueos de varios chicos cuando se les interpela. Se necesitaron redefiniciones y cambios de rumbo sobre la marcha. Se asumen riesgos con la intención de rebajar los miedos, pero siempre hay alguna consecuencia adversa de nuevas amenazas por informaciones de la asamblea. Se interviene con varios registros porque chicas y chicos con minusvalías del sesenta por ciento asimilan de otra manera a veces más por el ambiente o el lenguaje no verbal. Al final un educador pregunta: ¿Crees que se han enterado de algo?. Han sentido algo que provoca pequeños cambios.