Libros ambientados en algún rincón de Salamanca
Foto de archivo de la feria del libro 2022
Hablamos de cinco libros con los que recorrer Salamanca o su provincia
¿Sabías que puedes recorrer Salamanca a través de los libros? Pues sí, es posible. Muchos escritores y escritoras han elegido la capital charra como escenario de sus historias. Fuente de inspiración para muchos autores, y lugar de nacimiento de otros muchos, te proponemos una serie de libros para que, a través de las letras, recorras Salamanca.
El manuscrito de fuego, de Luis García Jambrina
Ambientada en Béjar en 1532, la historia trata sobre resolver un asesinato. El de Don Francés de Zúñiga, antiguo bufón del emperador Carlos V, es acuchillado en plena noche por varios desconocidos. Fernando de Rojas es el encargado de resolver este caso que transcurre por diferentes lugares de Salamanca, donde el arte y la cultura juegan un papel muy importante para poder resolver el misterio.
Huérfanos de sombra, de María Suré
Publicada en 2018, María Suré traslada al lector la historia de Hannah, una mujer de 86 años de edad que vive en la Sierra de Francia, concretamente en el pequeño pueblo de Aldeanegra. El pueblo es escenario de la desaparición de un niño llamado Marcos, que se lleva la paz que hasta ese momento reinaba en el pueblo.
‘El cuarzo rojo de Salamanca’ Luciano G. Egido
Publicada en 1993, esta novela consiguió el Premio Miguel Delibes. Cuenta la historia de la vida de un joven, hijo de un afrancesado, en la Salamanca de principios del siglo XIX.
'La cueva del diablo’, Carmen Cervera
En 2012 vio la luz esta obra de Carmen Cervera. En ella, cuenta la vida de una antropóloga que forma parte de una investigación sobre una cripta que se ha encontrado bajo la Casa de las Muertes. El descubrimiento de un misterioso hace que se despierten fuerzas sobrenaturales que durante siglos habían permanecido ocultas.
El cuarto de atrás, de Carmen Martín Gaite
En una noche desapacible, una narradora identificada con Martín Gaite recibe la visita de un misterioso personaje con ropas negras. A partir de la relación con dicho personaje, la narradora va sacando a relucir sus recuerdos de juventud, unas veces en escenarios reales como las calles de su Salamanca natal.
